El WRX es el último deportivo de su clase: heredero directo del grupo A del campeonato mundial de rally (WRC) logró sobrevivir a las tendencias actuales casi imperturbable hasta el año pasado cuando finalmente Subaru decidió finalizar la producción de la actual generación. Desde antes de su discontinuación corrían fuertes rumores sobre su desaparición total como sucedió con su rival más directo, el Mitsubishi Lancer Evolution. Sin embargo y para alegría de los fanáticos de la marca, la firma nipona confirmó que tendrá un sucesor e incluso ya lo anticipó con el Viziv Concept. Nuevamente, tras ese anuncio otra ola de rumores comenzó a surgir y recientemente salieron a la luz nuevos datos que revelarían las características del futuro WRX.
De acuerdo a un informe de la prensa japonesa, Subaru continúa trabajando en el desarrollo de la variante más deportiva del Impreza, ese plan se mantiene firme, pero sí con algunas modificaciones. En primer lugar, su llegada se retrasaría un poco más y en lugar de ser presentado a fines de este año, recién llegará a fines de 2021 o comienzos de 2022. No está del todo claro el motivo de este retraso, pero nuestros colegas asiáticos lo atribuyen a que el proyecto inicial recibió un profundo replanteo que obligó a reiniciar casi desde cero su concepción.
Según estos últimos rumores, el nuevo WRX será considerablemente más grande: incrementaría el largo total a 4.650 mm, en comparación con los 4.595 mm del que se comercializa en nuestro mercado. También crecería a lo ancho, 1.800 mm frente a los 1.795 mm, pero sería algo más bajo, con 1.470 mm en comparación con los 1.475 mm del actual. Así, su figura se vería más dinámica y aplomada, quizás algo más de pista que de rally, dado que la propia marca se retiró de esta especialidad hace casi una década y que se enfocó más en competencias de asfalto. Eso no quiere decir que perderá su ADN de rally, seguirá contando con el tradicional sistema de tracción integral Symmetrical All Wheel Drive, de eso no hay ningún tipo de dudas.
El otro gran cambio tiene que ver con su motorización, pero afortunadamente nada que asuste a los fanáticos: como se sabe, el mítico motor bóxer EJ20 de 2.0 litros ya llegó a su punto máximo de desarrollo y ya no sería compatible con las exigentes normas de emisiones y consumos vigentes en Europa. No puede pedírsele más, su origen es de casi tres décadas atrás. En un primer momento se habló de sustituirlo por un nuevo propulsor más moderno, también bóxer de 2.0 litros, pero ahora cobra fuerza otra idea: utilizar un impulsor basado en el FA24 –otro bóxer de 4 cilindros- pero de 2.4 litros, que la marca ya emplea en el Ascent. Con la incorporación de un turbo, el FA24 podría llegar a los 400 CV y 490 Nm de torque, cifras que nada tienen que envidiarle a un BMW M4 o a un Audi RS4.
Curiosamente, este informe de la prensa japonesa no hace ninguna mención a algún tipo de electrificación, lo que suena extraño ya que desde el final de producción del WRX actual siempre se dijo que el próximo utilizaría algún sistema híbrido o mild-hybrid, algo que tampoco está descartado.
Por el lado de las contras, como era de esperarse, todo este desarrollo tendrá su precio y se habla de un valor en Japón de 4,8 millones de yenes, frente a los 3,9 millones que costaba el actual, un precio bastante alto. Todos estos detalles que salieron a la luz no hacen más que generar más y más expectativas, estaremos atentos a lo que vaya surgiendo en los próximos mes, pero por el momento al menos tenemos la tranquilidad de que el heredero del Impreza que tanto espectáculo dio en las manos de Colin McRae, Richard Burns o Peter Solberg, tiene el futuro asegurado.
Siempre me gustaron, en especial su motor, pero son carísimos y por los mismos U$ se pueden adquirir marca mas generalistas en esa categoría, la falla mas importante en esa marca es comercial … Todos actualmente tienen claro que los precios de vehículos (y miles de otros productos) no obedecen a costos, son muchísimo mas caros porque los especialistas en marketing así lo determinan … Todo tiene su precio y la «chapa» de ser caros en relación con el producto la van a seguir tener teniendo, restará muchas ventas.