BMW sigue siendo noticia por sus nuevos productos… y también por sus filtraciones: otra vez salieron a la luz imágenes de un próximo lanzamiento de la firma de Munich, en este caso del facelift del Serie 5, uno de los últimos modelos del portfolio que aguardaba renovación para competir de igual a igual con sus rivales de siempre, el Audi A6 de nueva generación y el Mercedes-Benz Clase E –también recientemente actualizado-.
A diferencia de otros productos como el Serie 1 o el Serie 7, para el sedán ejecutivo, BMW optó por seguir una receta más sobria y conservadora, aunque con la impronta deportiva que la caracteriza: los cambios se observan principalmente en el sector frontal, que estrena nuevos faros con un formato más fino y alargado, completamente de Led y con una firma luminosa de doble L que busca remarcar los trazos más rectos de la carrocería junto con las prominentes nervaduras del capot. Unida a los faros, se destaca la rediseñada parrilla, con el tradicional doble riñón con su marco y las barras verticales cromadas. El detalle más importante es que, afortunadamente, su tamaño es normal y armónico, en lugar de la polémica y sobredimensionada parrilla del Serie 7. Termina de rematar este sector y realzar su carácter sport, el paragolpes con grandes tomas de aire, una central de formato trapezoidal y dos en los extremos.
De perfil los cambios son mínimos, sólo se modificó el diseño de las llantas de aleación. Los más observadores notarán dos detalles adicionales: por un lado el emblema M que hace referencia a que la unidad cuenta con el paquete estético diseñado por la división Motorsport y una tapa ubicada detrás del pasarruedas delantero lo que indica que se trata de una variante híbrida enchufable, más precisamente la 530e. Por último, en la parte trasera, además del número que identifica a esta versión se observan dos modificaciones, el diseño interno de los faros –también de Led y con un formato inspirado en los del nuevo Serie 3- y el paragolpes, con doble salida de escape y un aplique de color negro que simula un difusor.
Por el momento no se difundieron fotografías del interior, pero no se esperan cambios muy trascendentes, sólo algunos retoques en los revestimientos y una posible actualización del sistema multimedia. A nivel de seguridad, recibiría nuevos asistentes de conducción de carácter semi-autónomo.
Mecánicamente, sólo habría ligeros ajustes para ganar en eficiencia. Precisamente, en ese sentido cobrarían mayor importancia las versiones híbridas y microhíbridas. En el caso del 530e, vale recordar que el actual cuenta con un motor naftero 2.0 TwinPower Turbo de 184 CV unido a un propulsor eléctrico de 113 CV con el que desarrolla en conjunto 252 CV y 420 Nm de par, acoplado a una caja automática Steptronic con convertidor de par de 8 velocidades. El sistema de alimentación corre por cuenta de un paquete de baterías de iones de litio que en su última actualización pasó de 9,2 a 12 kWh de capacidad, lo que le permite recorrer hasta 57 kilómetros en modo 100% eléctrico. En cuanto a prestaciones, puede acelerar de 0 a 100 m/h en 6,1 segundos y alcanzar los 235 km/h de velocidad máxima. Sí mantendrá el eje trasero direccional y la suspensión adaptativa.
La presentación del renovado Serie 5 estaba prevista inicialmente para mayo, aunque posiblemente y debido a la paralización provocada por el coronavirus, podría retrasarse algunas semanas más. Meses después de su debut en Europa, debería llegar a nuestro país, quizás hacia fin de año o a principios de 2021.
pareciera que BMW y Peugeot compartieran el mismo equipo de diseño porque llevan iguales rasgos y estilo. esta renovación del serie 5 se refuerza en elegancia pero a mi criterio podrían simplificar el aspecto de la doble parrilla delantera que se ve un frontal muy tosco y agresivo