Suzuki Splash

Suzuki causó sensación en el segmento de los mini monovolúmenes cuando respondió a las peticiones de las jóvenes familias urbanas y lanzó el Splash. Apartándose firme y deliberadamente de los modelos rectangulares y apáticos que pueblan las calles. Los ingenieros de Suzuki han creado un coche con la posición del asiento elevada, buena visibilidad completa, un interior espacioso y un espacio de carga flexible, sin crear una furgoneta recortada.

Destinado principalmente a pequeñas familias urbanas y jóvenes parejas con estilos de vida activos, que desean un vehí­culo compacto espacioso y económico, pero que no quieren comprometer su estilo, el Suzuki Splash es un coche joven y fresco, económico y compacto, que satisface todas las necesidades de la vida urbana moderna.

El Suzuki Splash se desarrolló a partir de cero para clientes europeos, con espacio para cinco adultos y las mismas dimensiones que un coche subcompacto, sin ser simplemente un monovolumen pequeño. El resultado final es un mini monovolumen de cinco puertas con solo 3715 mm de longitud, con un espacio interior de estilo avanzado gracias al diseño de laterales altos.

Pero el exterior solo era una de las preocupaciones, dado que el coche estaba destinado a clientes jóvenes, conscientes de la estética, el Suzuki Splash tení­a que diferenciarse del resto de vehí­culos de lados planos. El Splash sigue los principios de diseño de un vehí­culo con portón trasero, con un parabrisas de gran inclinación, pasos acampanados y un aire aerodinámico en toda su longitud, recordando habilidades deportivas que atraen al mercado destinatario.

El Suzuki Splash cuenta con tres motores a elegir que cumplen Euro 4: uno de 1,0 litros con emisiones de CO2 de solo 119 g/km y otro de 1,2 litros, ambos nafteros, y el DDiS de 1,3 litros que solo consume 4,5 l/100 km y emite 120 g/km de CO2.

El de 1,2 litros y cinco velocidades, con 63 kW (5.500 rpm) alcanza los 100 km/h en solo 12,3 seg. y la dinámica de conducción es tan importante como la eficacia de consumo del combustible y el espacio interior.

El espacio, la flexibilidad y el estilo son las palabras clave en el interior de la cabina. Los asientos pueden dejar sitio al equipaje para dar al Splash un espacio de carga monumental de 573 dm3 y una ventaja importante sobre los coches de tamaños similares. Además, los asientos traseros se dividen en 60/40, lo que proporciona un amplio espacio para la carga cotidiana y cuenta incluso con un compartimento bajo el suelo, así­ como con varios recovecos para guardar objetos.

En caso de que se necesite más espacio, los asientos traseros pueden abatirse, creando una capacidad superior a los 1.050 litros (medido por Suzuki), situando al Splash entre los lí­deres de la categorí­a de los mini monovolúmenes en cuanto a capacidad de carga de equipaje.

La altura del asiento del conductor, con la palanca de cambios situada en la amplia consola central, junto con el cuentarrevoluciones que rinde tributo a las raí­ces de Suzuki en el motociclismo. Es una posición de conducción relajada, que permite a los pasajeros estirarse y disfrutar del viaje, seguros de que la carretera se ve con claridad.
En consonancia con el enfoque joven y fresco del exterior, la cabina es igual de vivaz, con elementos plateados y coloridos en el tablero, las puertas y los asientos.

El Suzuki Splash incluye tanto la distribución electrónica de la frenada (EBD, por sus siglas en inglés), como el sistema de antibloqueo de frenos en las cuatro ruedas (ABS) y está disponible con un Programa de Estabilidad Electrónica (ESP®)*.

El Splash está disponible con seis airbags, con protección doble delantera, en los asientos y de cortina, cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de fuerza, un bastidor y un revestimiento interior que absorben la energí­a y dos anclajes ISOFIX para asientos de niño con amarres. La seguridad de los peatones también ha sido primordial. El coche está equipado con una estructura frontal que absorbe la energí­a.