Hasta mediados o fines de los 90, las configuraciones más elegidas entre las pick ups eran las de cabina simple, mientras que las de cabina extendida o doble recién empezaban a llegar o incluso en algunos casos ni siquiera estaban disponibles, salvo conversiones aftermarket. La necesidad de mayor habitabilidad, el cambio de uso de estos vehículos –ya no solo para el trabajo, sino para paseo o uso familiar- y reglamentaciones, hicieron que la tendencia se diera vuelta por completo y hoy por hoy solo se ofrecen dos opciones de cabina simple, la Toyota Hilux y la Chevrolet S-10. Ni la nueva Ford Ranger, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier o Renault Alaskan cuentan con esta variante en su portfolio. Afortunadamente, la renovación de la camioneta de la firma del moño también mantendrá esta configuración.
Así lo demuestran nuevas fotos espía tomadas a una unidad de pruebas en Brasil y que justamente corresponden a la variante más accesible de la gama, LS cabina simple. Por lo que se llega a observar en la imagen, replica las modificaciones de la High Country con los faros principales más finos y alargados. En este caso, las luces parecen ser halógenas, dejando de lado la firma de Led y los proyectores, así como las luces antiniebla ubicadas por debajo, separadas por un importante marco que divide a la parrilla en dos, que también luce un nuevo entramado. Este marco seguramente varíe sus terminaciones de acuerdo a la versión, siendo cromado en la variante High Country que corresponde a las fotos de prensa y de color carrocería o en negro en las otras variantes. El paragolpes también fue reformulado por completo, luciendo más robusto y con un mejor ángulo de ataque.
De perfil no hay muchas novedades ya que para reducir costos la compañía decidió mantener el estampado de la carrocería, chasis y otros componentes, tal como sucedió con la Spin, mientras que en la parte trasera se renovó el diseño interno de los faros y la tapa ahora luce el nombre Chevrolet estampado sobre la chapa.
Donde sí da un gran salto es en el interior, justamente el punto más crítico de la serie actual: el tablero se renovó por completo y ahora se ve muy similar al de su par norteamericana. En la High Country cuenta con dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia MyLink, por debajo se ubican las salidas de aire centrales y los mandos del climatizador. Para las versiones más accesibles, posiblemente solo mantenga una de las pantallas para el sistema multimedia, con el instrumental con relojes analógicos, aunque no hay fotos de estas opciones.
Mecánicamente, si bien la marca no brindó mayores precisiones, se espera que mantenga el conocido motor turbodiesel Duramax 2.8 de 200 CV y 500 Nm de torque, así como la caja manual de 6 marchas para las versiones de acceso.