Honda Motos organizó una clínica de seguridad y conducción de cuatriciclos en el marco del Enduro del Verano, con el propósito de fomentar prácticas responsables y reducir los accidentes como los que se están produciendo en la Costa Atlántica. La marca, comprometida con la seguridad vial, ha establecido metas ambiciosas: reducir a la mitad las muertes en vehículos Honda para 2030 y alcanzar cero accidentes fatales para 2050. Este esfuerzo se enmarca en una estrategia global que busca concientizar a los usuarios sobre la importancia de la prevención y el manejo seguro.
La clínica, dirigida por los instructores Martín Montenegro, Almendra Murillo y Ramiro Vargas, incluyó una parte teórica y otra práctica. En la primera, se abordaron temas como el mantenimiento preventivo del vehículo, el uso adecuado del equipamiento y técnicas de conducción segura. Se destacó el método P-CLOC (Presión, Comandos, Luces, Aceite y Cadena) como una herramienta esencial para garantizar el buen estado del cuatriciclo. Además, se enfatizó la importancia de adoptar una postura correcta al manejar, ya sea sentado, de pie o en terrenos inclinados.
En la práctica, los participantes tuvieron la oportunidad de probar los modelos TRX 250 y TRX 420 en cinco estaciones diseñadas para simular diversas situaciones de conducción. Javier Pizzolito, reconocido piloto del Dakar, fue el encargado de guiar las demostraciones. Las estaciones incluyeron ejercicios de curvas, ascensos, descensos y maniobras en terrenos complicados, donde se practicó la distribución del peso y el control del vehículo para evitar vuelcos o pérdidas de tracción.
Entre las recomendaciones adicionales, se destacó la importancia de realizar un chequeo previo del equipo, llevar herramientas básicas y utilizar banderines con luces LED para mejorar la visibilidad en terrenos como médanos. También se subrayó la necesidad de respetar los límites personales, evitar conductas imprudentes y mantener una comunicación constante durante travesías en grupo. La preparación física fue otro punto clave, ya que manejar un cuatriciclo exige un esfuerzo considerable, especialmente en terrenos difíciles.
Finalmente, se hizo hincapié en la responsabilidad ambiental y la necesidad de respetar las normativas locales, como la obtención de la licencia para conducir cuatriciclos, que desde 2018 requiere trámites específicos. En conclusión, la seguridad en este tipo de vehículos depende de una combinación de técnica, mantenimiento adecuado y conciencia tanto del entorno como de las propias capacidades.
