Cuántos de nosotros renegamos por los baches que tanto abundan en el conurbano y en gran parte de la red vial de nuestro país… Ni hablar si algunos de esos pozos no pueden verse al estar cubiertos de agua o resultan más profundo de lo que pensábamos y escuchamos el golpe seco de la suspensión haciendo tope. Lo cierto es que este problema se da incluso en Europa y por ello, Ford desarrolló un sistema capaz de detectar las irregularidades del camino y actuar en consecuencia, preparando la suspensión y otros elementos del vehículo para suavizar el golpe y evitar posibles daños en alguno de estos componentes.
El dispositivo funciona mediante 12 sensores que identifican los baches o irregularidades de la ruta antes de que el vehículo los pise. También detectan el momento preciso en el que la rueda cae en ellos, ajustando la suspensión para que la caída no sea muy pronunciada ni se transmita de forma tan brusca en el habitáculo, de manera que el neumático no golpee con tanta fuerza. Inclusive, la rueda delantera envía una señal de alerta a la trasera para que realice el mismo proceso, todo esto en milésimas de segundo.
Esta tecnología forma parte del sistema denominado Continuously Controlled Damping, que monitorea constantemente diversos parámetros para ajustar la suspensión, brindando mayor confort y seguridad a los ocupantes.
Tal como señalamos en el título de la nota, debutará en el recientemente presentado Focus IV hacia finales de este año. Lamentablemente, es difícil que llegue a la región ya que por el momento la marca del óvalo no se pronunció sobre el desembarco del sucesor del producto que se fabrica actualmente en la planta de General Pacheco.
Debe esquivar Lanus! es un gran bache