Volvo se prepara para presentar su nueva nave insignia entre los SUV’s, el EX90, el equivalente a la XC90 pero 100% eléctrico y con un derroche de tecnología que dará de qué hablar. Sin embargo, esta vez no fue noticia por la filtración de su diseño o sus avanzados sistemas de asistencia a la conducción, sino por su interior, del que la propia marca publicó los primeros adelantos.
Con solo dos imágenes difundidas hasta el momento, Volvo busca destacar el costado sustentable y tecnológico de su SUV: todo el habitáculo estará construido con materiales ecológicos y al igual que sus últimos productos, prescindirá por completo del cuero, que será sustituido por una tela muy agradable al tacto y bien al estilo escandinavo junto con otros materiales reciclados como PET y resina de pino. Los apliques de madera estarán certificados por la FSC, garantizando su origen sustentable. Además de mostrar parte de la butaca, la otra fotografía revela parte de la plancha frontal, del lado del pasajero, dejando ver las salidas de aire que se extienden a lo ancho del torpedo y una decoración en madera gris, enmarcado por un aplique cromado.
Más allá de estos datos, la firma sueca había anticipado semanas atrás algunas de sus características: como todo Volvo, la seguridad será clave pero en este caso irá un paso más allá para posicionarse como el vehículo más seguro de la compañía. Además de los habituales sistemas de seguridad, el EX90 contará con “un escudo invisible” compuesto por todo tipo de sensores, cámaras, radares y LiDAR que monitorearán constantemente el entorno del vehículo, las reacciones del conductor e incluso su estado de ánimo. En caso de que sufra algún problema de salud, el SUV se detendrá de manera segura y realizará un alerta de emergencia.
Estéticamente, su diseño es el de las fotografías filtradas en agosto. Estos renders anticipan un estilo que combina los rasgos de la XC90 actual, como su silueta o el formato de las ventanillas, con una gran inspiración en el Volvo Concept Recharge, especialmente en el sector frontal, con un diseño muy similar al del prototipo en los faros y el paragolpes. El remate posterior también sigue esta misma línea, manteniendo parte del estilo del modelo actual con detalles novedosos como el diseño de los faros en forma de C que se extienden sobre el portón.
Desarrollada sobre una nueva plataforma creada en conjunto con Geely, denominada SPA 2, que representará un gran salto tecnológico y técnico, con avanzados sistemas de conducción autónoma, un sistema de carga de 800V que le permitirá reabastecerse rápidamente y una nueva generación de baterías –desarrollada junto a la firma Northvolt- que le otorgará una autonomía que promete estar muy cerca de los 1.000 kilómetros.
Cabe aclarar una vez más que el nuevo SUV será una alternativa a la XC90 actual, pero no será su reemplazo: según Hakan Samuelsson, CEO de Volvo, ambas generaciones convivirán durante algún tiempo ya que las versiones con motor de combustión permanecerán en producción unos años más. Su presentación está prevista para el 9 de noviembre.