Nacido en 2016 del denominado Proyecto Fenix, el Cruze representó una auténtica revolución para la planta de Alvear y para la propia marca del moño, luego de años de ofrecer productos que si bien eran accesibles y confiables, estaban realmente atrasados en tecnología y seguridad como los recordados Corsa/Classic y Agile. Con la segunda generación del mediano –a diferencia de la primera, que llegaba importada de Corea del Sur-, Chevrolet se dispuso recuperar el prestigio y la imagen que había ganado casi una década atrás cuando sus productos derivaban de la gama de Opel. En este caso, se trató de un desarrollo propio, de carácter global, pero que mantenía cierto parentesco con la marca alemana, especialmente en la tecnología de sus motorizaciones, siendo uno de los primeros en apostar por el downsizing.
A lo largo de estos casi seis años tuvimos la posibilidad de conocer en detalle al Cruze, desde cómo se fabrica –y el orgullo que representa para los operarios del complejo industrial santafesino-, hasta sus continuas evoluciones y novedades de gama, con interesantes replanteos en su oferta de versiones.
Hoy por hoy, el mediano de la firma estadounidense atraviesa el ecuador de su vida comercial. Si bien, lamentablemente ya dejó de fabricarse en otros países, manteniéndose en producción sólo en Argentina, sigue demostrando que tiene plena vigencia y para más mérito tiene la particularidad –y responsabilidad- de ser uno de los últimos representantes del segmento C: el avance de los SUV’s, precipitó las ventas de los medianos tradicionales. Hoy por hoy su rival más directo, en el caso del sedán, es el Toyota Corolla, aunque también debemos mencionar al Nissan Sentra, Kia Cerato y al casi desaparecido Volkswagen Vento. El resto de sus rivales fueron discontinuados: Ford Focus, Honda Civic, Peugeot 408, Citroën C4 Lounge (estos últimos tres en plena retirada). Peor es el caso del hatchback: tras la salida del Volkswagen Golf y la inminente discontinuación del Peugeot 308 nacional e importado, el Cruze 5 quedó solo en su categoría.
Acertadamente y al igual que con el Onix, Chevrolet supo aprovechar el abandono de sus competidores y hacerse fuerte en el segmento con un producto realmente bueno y, sobre esa base, adecuar el portfolio de acuerdo a la demanda del público. Así, por ejemplo, comenzó a ofrecer una opción con caja automática sobre la versión LT de entrada de gama, pero también atendió las necesidades de un nicho de público que buscaba una variante más personalizada, con detalles estéticos exclusivos. Así surgieron el Cruze Midnight –sobre el sedán, con un look total black- y el que analizaremos aquí, el Cruze RS, el segundo modelo que retoma la icónica sigla Rally Sport.
Diseño:
Para el regreso de las siglas RS, Chevrolet optó por utilizar esta denominación para identificar a las versiones que cuentan con una estética más deportiva, pero sin modificaciones en su mecánica o puesta a punto. Hecha esta aclaración, comenzamos con la descripción del Cruze.
Esta versión sólo está disponible con los colores Summit White, Black Meet Kettle, Satin Steel Grey y Chili Red. De las cuatro opciones, consideramos que esta última es la que mejor le sienta y lo hace lucir aún más y es justamente la de la unidad de prensa. Desarrollado sobre el LTZ de 5 puertas, comparte con él el paragolpes con tomas de aire más grandes –diferente al más sobrio del LT- que en este caso agrega un entramado en color negro brillante en lugar del cromado tradicional junto con el logo RS en la parrilla. El emblema de la marca también es de color negro y los faros cuentan con máscara oscurecida.
En los laterales, la novedad son las llantas de aleación de 17” (con neumáticos Pirelli Cinturato P7 en medida 215/50R17) que, observándolas detenidamente notamos que son las mismas del resto de la gama, pero en este caso con terminación diamantada bitono, detalle que las hace parecer completamente distintas al resto y contribuyen a darle una imagen más deportiva, todo esto sin recurrir a neumáticos de perfil extremadamente bajo, lo que colabora a que el auto no sacrifique el buen andar que siempre lo caracterizó. La variante hatchback es la única que cuenta con techo corredizo eléctrico –no es panorámico, pero siempre es bienvenido- que en el RS agrega un aplique de color negro que lo cubre por completo y que también está presente en la carcasa de los espejos.
El sector posterior es quizás el más simple del conjunto, ya que sólo cuenta como detalles diferenciales el alerón en color negro, al igual que los emblemas. El paragolpes mantiene un gran aplique en negro y un diseño que podríamos considerar deportivo junto con la salida de escape cromada, pero no es específico, sino que es idéntico al LTZ.
Interior:
Una de las particularidades del Cruze es que cada versión tiene su propia ambientación en el interior. Así, en las LT de entrada de gama encontramos revestimientos en color gris oscuro, en las LTZ en negro con detalles en gris, mientras que en las Premier, para darle una mayor sensación de refinamiento, pasan a ser bi-tono combinando negro con marrón. La RS no escapa a esta regla y para darle justamente un toque más sport, los revestimientos son completamente negros, al igual que los apliques de la consola central, el tapizado de las butacas y el techo, sumado a las costuras en rojo que realzan esa imagen más deportiva.
Eso sí, la personalización termina ahí. A excepción de las alfombras con el logo RS bordado, no hay otros detalles que remitan a esta versión. No está mal, pero nos deja cierto gusto a poco: se podría haber modificado la serigrafía del instrumental e incorporar butacas más deportivas con el logo en el respaldo, aunque hubiese incrementado el precio y su hermano menor, el Onix RS tampoco agrega más ítems de este tipo.
El resto de las características son similares a las de otros Cruze 5 puertas, con sus ventajas y desventajas. Comenzando por sus atributos, destacamos la muy buena habitabilidad tanto en las plazas delanteras como en las posteriores. Conductor y pasajero tienen múltiples regulaciones, que si bien son manuales, permiten encontrar una cómoda posición de manejo rápidamente.
Atrás cuenta con buen espacio para las piernas y las rodillas. Como muchos otros autos, está configurado para tres pasajeros, cada uno con su respectivo cinturón inercial de tres puntos y apoyacabeza, aunque el del medio irá más incómodo tanto por espacio como por la dureza del respaldo en ese sector, que puede rebatirse y funcionar como apoyabrazos con dos posavasos. En este sector, echamos en falta salidas de aire, como sí ofrecen (ofrecían) sus competidores. Otro punto a favor que habla muy bien de la industria nacional y de la planta de Alvear en particular, es la calidad de materiales y de ensamblado: plásticos de buen tacto, con varios apliques soft touch en la plancha frontal y paneles de las puertas, muy buena insonorización incluso a altas velocidades y/o con el viento en contra junto con un buen armado, sin ruidos a encastres o vibraciones.
Por el lado de las contras, podemos mencionar cierta incomodidad para acceder a las plazas traseras –las puertas no tienen un gran ángulo de apertura- y el baúl, de solo 290 litros, valor más cercano al de un segmento B. La boca de carga resulta un poco alta, pero como tiene buena profundidad permite acomodar bien el equipaje –siempre y cuando no sea demasiado, teniendo en cuenta su capacidad-. Por debajo encontramos la rueda de auxilio, temporal.
Equipamiento:
Tal como señalamos anteriormente, el RS está basado en la versión LTZ, por lo que hereda su equipamiento. En el listado encontramos sistema multimedia MyLink con pantalla táctil de 8” compatible con Android Auto y Apple CarPlay (no ofrece conexión inalámbrica), climatizador automático monozona, equipo de audio con 4 parlantes y 2 tweeters de excelente funcionamiento, volante multifunción con regulación en altura y profundidad, levantavidrios y espejos con regulación eléctrica –el del interior, con antiencandilamiento-, cámara de retroceso, sensor de lluvia y crepuscular, computadora de a bordo, encendido por botón, tapizado de cuero Jet Black, techo corredizo eléctrico, faros con proyectores halógenos y luces de circulación diurna (DRL) de Led –su poder lumínico es muy bueno, pero a esta altura podría incorporar faros full Led-.
Como extras, dispone de los servicios de OnStar y la gran novedad que incorporó el mediano en su última actualización WiFi 4G a bordo que permite conectar varios dispositivos a la vez: funciona correctamente y es un gran aliado para el entretenimiento en viajes largos, siempre y cuando la red de telefonía (utiliza un chip similar al de un smartphone) lo permita.
Las diferencias con respecto a la Premier son relativamente pocas y no hay faltantes de consideración. Hilando fino, podríamos pedirle climatizador bizona con salidas de aire traseras, también navegador integrado, un ítem que perdió y aunque no es muy utilizado, no está de más cuando se pierde la señal para usar Google Maps o Waze.
Seguridad:
Desde su lanzamiento, el Cruze fue un referente en cuanto a seguridad y a lo largo de los años fue evolucionando e incorporando nuevos ítems, especialmente en lo que respecta a asistencias a la conducción, aunque no están presentes en esta versión.
Al igual que toda la gama, el Cruze RS dispone de 6 airbags (frontales, laterales y de cortina), frenos a disco en las 4 ruedas con ABS/EBD/BA, control de tracción, control de estabilidad, asistente al arranque en pendientes, sensor de presión de los neumáticos, anclajes Isofix y alerta de olvido de objetos en los asientos traseros. A esto podemos sumarle el alerta de emergencia emitido por OnStar en caso de accidente, sin embargo, carece de las ayudas a la conducción de la versión Premier. Sería interesante si agregara al menos alerta de punto ciego y de tráfico cruzado trasero, a los que la tope de gama agrega además alerta de proximidad y frenado autónomo de emergencia.
Mecánica:
Al tratarse de una variante que incluye solo modificaciones estéticas, no hay cambios en su mecánica, manteniendo el eficiente motor naftero Ecotec 1.4 turbo, que desarrolla 153 CV a 5.000 rpm y 245 Nm de torque a 2.000 rpm , asociado en este caso y únicamente a la caja automática con convertidor de par de 6 velocidades.
Contrariamente al Onix RS que sólo se ofrece con caja manual, muchos consideran que, teniendo en cuenta su impronta más deportiva, lo más acertado hubiese sido que el Cruze RS también equipe una caja manual –en este caso la de 6 marchas que se ofrece en la versión LT-, aunque una vez más debemos recordar que se trata solo de una cuestión de imagen, que no buscó alterar las prestaciones del hatchback. Cabe aclarar que, como el resto de las versiones automáticas, dispone de un modo secuencial, aunque no retiene el cambio sino que el sistema, a determinadas rpm, pasa a la siguiente marcha, por lo que salvo ante alguna necesidad particular, recomendamos dejarlo en automático.
Más allá de que no se buscó una mejora en la performance, hay que decir que las prestaciones del Cruze son realmente muy buenas: acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. Pero donde más notamos sus cifras de potencia y par –y la intervención del turbo- es en recuperaciones, bastan solo 5,9 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, con una respuesta prácticamente inmediata, lo que brinda una gran sensación de seguridad en los sobrepasos.
La otra ventaja del downsizing es su eficiencia, más allá de su buen nivel de prestaciones, sorprende gratamente por su bajo consumo: en ciudad –siempre con el aire acondicionado encendido- logró un rendimiento de 9,3 l/100 km, mientras que en ruta a 120 km/h el registro fue de 6,8 l/100 km, con el motor muy descansado, girando a unas 2.350 rpm. Si buscamos bajar aún más el consumo a un ritmo más tranquilo, a 100 km/h (1.950 rpm) requiere de 5,6 l/100 km. A dicha velocidad, su autonomía puede llegar a 928 kilómetros, merced a su tanque de 52 litros de capacidad, unos litros por debajo de algunos de sus rivales.
Adicionalmente, dispone de otros recursos como el sistema Start&Stop, que aprovechamos para probar su funcionamiento durante el caos de tránsito del fin de semana largo de carnaval. Luego de un largo rato y varios kilómetros recorridos, muchos a paso de hombre y con constantes detenciones, no hubo una mayor diferencia en el consumo e incluso la autonomía indicada por la computadora bajaba a un mayor ritmo que con el sistema desconectado, por lo que optamos por no utilizarlo.
Comportamiento:
Ponernos al volante de un Cruze es recordar sensaciones que estuvieron presentes desde su lanzamiento y las buenas impresiones que nos dejó. Con el correr de los años no recibió cambios importantes, conservando intacto su comportamiento al que si hubiese que definirlo en una sola palabra sería eficaz: resulta muy agradable en ciudad y estable en ruta. La dirección es de asistencia eléctrica, blanda a bajas velocidades e ideal para maniobras de estacionamiento –donde también ayuda la cámara de retroceso de aceptable definición, con líneas de guiado y sensores tanto delanteros como traseros-, que va endureciéndose a medida en que aumenta la velocidad.
Considerando su impronta, al RS podríamos pedirle una puesta a punto más deportiva con ajustes en la suspensión o la dirección como sí ofrece el Corolla GR-Sport, de propuesta similar aunque solo está disponible con carrocería sedán. Aún así no deja de ser muy acertado el set up elegido por la marca: el reglaje de la suspensión apunta más hacia el confort, pero sin llegar a ser demasiado suave ni acusar rebotes en el tren trasero que es del tipo convencional de eje rígido y no multilink. En ruta mantiene siempre un buen aplomo, sólo muy fuertes vientos laterales llegan a sentirse, aunque siempre prevalece la sensación de control, no tiende a “flotar” como vehículos más altos o con la suspensión más mullida. El despeje es adecuado para nuestras calles y rutas, el único detalle a tener en cuenta es el babero ubicado en la parte inferior del paragolpes: cumple una función aerodinámica y si bien es de goma y tiene buena flexibilidad, conviene pasar despacio y con cuidado badenes o desniveles.
En síntesis, no es un deportivo, pero gracias a la respuesta de su propulsor y al equilibrado comportamiento dinámico, resulta divertido de manejar y ante exigencias siempre mantiene la línea, sin reacciones extrañas, transmitiendo en todo momento una sensación de seguridad.
En ello también colaboran los frenos –sin cambios respecto al resto de las versiones-, con discos en las 4 ruedas, de rápida respuesta y agradable tacto. En esta oportunidad no llegamos a realizar los ensayos, pero como referencia, bien valen los valores del anterior test ya que no hubo cambios en la puesta a punto: para detenerse desde 100 km/h, el Cruze necesitó 38,1 metros.
Conclusión:
El Cruze nació para ser un referente y no hay dudas de que seis años después lo sigue siendo, porque siguió evolucionando y más aún luego de que sus rivales se retiraron. Es un producto que demuestra la calidad de producción nacional y que los hatchback/sedanes tradicionales aún están vigentes. Si bien es gran vehículo para uso diario y del que se disfruta en ciudad, por su respuesta y eficiencia, en ruta es donde más saca a relucir sus virtudes. Es un auto que invita a viajar, en el que los kilómetros no se sienten. En el caso del RS, aporta un poco de frescura y distinción a su ya de por sí atractivo diseño, apuntando a un público más joven. Su precio de lista -según la web oficial (abril de 2022)- es de $3.726.900, un valor que consideramos prácticamente ficticio ya que otras versiones también figuran a este mismo precio al estar topeados para no tributar impuestos internos.
¿Tiene algunos puntos a mejorar y podría sumar más detalles deportivos a esta versión? Sí, pero cumple con lo que promete y ofrece un nivel de prestaciones más que correcto, siendo la única opción para quien prefiera un hatchback por sobre un Sport Utility. Nos queda la duda de con qué producto lo reemplazará Chevrolet algún día, ¿Seguirá apostando por un mediano del segmento C tradicional o sucumbirá al implacable avance de los SUV’s?
Quiero comprar un Cruze 5, pero no se cuanto mide el baúl. Todas las notas hablan de 290 litros, pero no se las medidas.
Alguien que posea el auto, ¿podría medirlo, por favor? Muchas gracias..¡¡
A mediados de mayo, compré un RS colot rojo, pasaron 2,5 meses y recién están haciendo el papeleo en la concesionaria xq el vehículo fue facturado a la recién hace dos semanas, un despropósito. Espero poder «disfrutarlo» en los próximos días.
Tengo un LT 2020, maquinón para viajar
Súper estético el Cruze. Lejos el más lindo y actual. Espero poder comprarlo pronto. Mientras todos usan SUV hoy la originalidad es andar en un sedan, que loco no? … Excelente nota.
La semana Pasada le hice el 1er. Service a mi LT , ( Aprox. 8.100 Km.) y comento : DEBE SER EL ÚNICO VEHÍCULO AL CUÁL NO TUVE NECESIDAD DE SOLICITAR REVISEN ALGÚN PUNTO EN PARTICULAR .
Sólo fluidos y Filtros ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Gracias y Saludos ,Mario210
tengo un chivo cruze recién sacado de la concesionaria . color azul oscuro. tricuerpo. es una belleza, estoy sumamente conforme con este chivo.
Felicitaciones a Chevrolet,por mantener en producción y con excelentes ventas,a un gran automóvil,como es el Cruze.