Cuando llegó al país hacia fines de 2017, marcó el regreso de la división deportiva de Fiat después de tres años de ausencias en Argentina. El 500 Abarth 595 Turismo proviene de la fábrica que la marca italiana posee en Polonia y presenta una evolución en términos mecánicos y de equipamiento.
La esencia sigue siendo la misma, un auto compacto bien deportivo, por detalles, estilo y configuración, pero también en el funcionamiento de su motor y en el comportamiento dinámico. La compra de este vehículo tiene mucho más que ver con el corazón y la pasión, que con la razón y el análisis. Es incómodo, chico, un tanto ruidoso y un poco duro para transitar por ciudad. Pero con este tipo de autos, el placer se encuentra en otro lado, en el mundo de las sensaciones.
Hay muchos fanáticos de la marca, otros tanto de Abarth, la emblemática división sportiva del escorpión. Porque más allá de las prestaciones, hay historia detrás. El 500 es el auto más legendario de Fiat, marcó cada momento de su historia. Y encima esta versión tiene el sello deportivo en cada rincón, por dentro y por fuera, debajo del capot y en cada delicada terminación del habitáculo. Hay mucho de ese puro estilo italiano que cautiva.
Vale la pena repasar un poco la historia de Abarth, que comienza en 1949 con la fabricación de vehículos de competición y su participación en carreras internacionales. En 1958 crea el primer 500 Abarth (un año después de la presentación mundial del Cinquecento). El pequeño modelo dejó un poco de lado su perfil urbano para convertirse en un auto de pista. Desde allí se comienza a establecer un estrecho vínculo entre ambas marcas.
Abarth prácticamente se convierte en el Departamento de Competición de Fiat y acumula éxitos de manera impresionante: 10 récords del mundo, 132 récords internacionales y más de 10.000 victorias en diferentes competiciones.
Toda esa historia volvió a las calles argentinas de la mano del 500 Abarth 595 Turismo. Un auto al que cuesta encontrarle competidores en el mercado local. No hay rivales de las mismas características, pero por medidas y perfil deportivo, encontramos algunos, como el Renault Sandero RS, Peugeot 208 GT, Peugeot 208 GTI, Alfa Romeo Mito Veloce. Claro que, ninguno de éstos tiene la historia del 500 Abarth.
Diseño Exterior:
El Fiat 500 tiene un lugar trascendental en la historia de la marca italiana y también en la de la industria automotriz mundial. Su figura singular y las dimensiones compactas le hicieron ganar adeptos de generación en generación. El regreso del Cinquecento en la era moderna, allá con el inicio del nuevo siglo, revivió al modelo con un diseño retro, mostrando rasgos del pasado y algunos toques especiales orientados hacia el futuro.
El 595 Turismo que probamos en esta oportunidad muestra algunos cambiós en su estética exterior, sobre todo en su frente y en el paragolpes delantero. Por otra parte, ahora sus tomas de aire son de mayores dimensiones. La renovación del modelo estrena un spoiler rojo y, además, los faros son mucho más grandes, y esto es más notorio en los antibieblas y en las luces altas.
Las neumáticos Pirelli PZero Nero de medidas 205/40ZR17 llevan unas nuevas llantas de 17″ con un diseño atractivo de un formato similar al de cinco V que le otorgan gran personalidad. En el centro llevan el logo Abarth del escorpión. Por otra parte, las pinzas de frenos vienen pintadas en rojo, un auténtico símbolo de deportividad.
En la zona posterior se modificaron las ópticas adoptando formas circulares y su centro es de color carrocería. A su vez, el difusor trasero es un poco más grande y con detalles en rojo. Además, ahora las luces antibiebla se ubicaron sobre los paragolpes.
Dos detalles nos gustan mucho, por un lado la doble salida de escape, y la barra cromada con el embleba 500 sobre el portón trasero, en el sector de apertura del baúl. Vale la pena destacar que en todo el exterior de este 500 aparecen bien distribuidos varios logos con el Escorpion. A su vez, sobre los laterales presenta stickers rojos de Abarth.
Los 595 Turismo se ofrecen en Argentina con una interesante paleta de colores que incluye amarillo, blanco, negro y rojo. En la generación anterior (2014) venía con carrocería bitono, en blanco y negro.
Diseño Interior:
Los cambios y las renovaciones del modelo respecto a su generación anterior se profundizaron puertas adentro. En la parte superior de la plancha de abordo aparece una pantalla multimedia flotante de 7″. No se integra a la consola ni tampoco puede esconderse cuando no se utiliza. Ofrece una lectura clara y se opera fácilmente.
La mayoría de los comandos son circulares, como los del climatizador automático que surgen debajo de esa gran tablet, y luego en los botones del modo Sport, la baliza y los faros antiniebla. A su vez, en la zona inferior, sobre el suelo, se encuentran dos posavasos junto a la entrada USB y la auxiliar. El volante es otro detalle personal de este 500. Es de tipo deportivo, está forrado en cuero, tiene apliques de aluminio e incluye los comandos para manejar el equipo de audio y el sistem de telefonía manos libres Bluetooth.
Sin dudas uno de los puntos más destacados está en la incorporación de las butacas de competición Sabelt, con tapizados en cuero y Alcántara, y un revestimiento en fibra de carbono. Los asientos de conductor y acompañante son una joya para los amantes de los deportivos. Además, incluyen el logo Abarth bordado en blanco y el dibujo del Escorpión sobre el ajuste de la inclinación del respaldo.
Son asientos que se pegan al cuerpo, bien anatómicos, que nos sujetan cuando aceleramos o al encarar curvas pronunciadas. No son cómodos pero nos gustan tanto. Esto hace también que la postura de manejo no sea ideal pero esté acorde al perfil del vehículo.
Las plazas traseras están configuradas para dos pasajeros y aunque subir y bajar de allí sigue siendo una tortura, hay espacios razonables para ubicarse. Claro está que los que superen la estatura media tendrán dificultades con su cabeza y para acomodar las piernas.
Un gran detalle de personalización se encuentra sobre el piso, con los pedales de acelerador, freno, embrague y resposapiés estilo Abarth (cromados y con apliques de goma para ofrecer mayor agarre).
El baúl tiene una capacidad de tan solo 185 litros porque además del poco espacio que queda, ubicaron un tremendo subwoofer del equipo de audio. Por eso le dijeron adiós a la rueda de auxilio.
Instrumental:
El tablero de instrumentos es totalmente digital y a nivel personal es una de las cosas que más nos gusto de su interior. Sobre el borde izquierdo se ubica el cuentarrevoluciones y el indicador de temperatura del motor, en el derecho aparecen el velocímetro y el nivel de combustible.
En el centro se despliegan diferentes informaciones como temperatura exterior, hora, kilometraje total o parcial, autonomía, consumo de combustible, entre otros. Pero todo cambia al activar el Modo Sport. Esos datos se eliminan , se agranda el tacómetro y enciende el G-Meter (mide la fuerza de gravedad que se aplica sobre el cuerpo en cada aceleración, frenada o curva) rojo en el centro. A su vez, a la izquierda se prende una luz sobre el manómetro del turbo.
Medimos el error de velocímetro: a 80 km/h del instrumento la velocidad real era de 76 km/h, a 100 km/h el verdadero era de 96 km/h; cuando marcaba 120 km/h, en realidad eran 115 km/h; por último a 130 km/h de aguja, resultaban ser 125km/h, arrojando un error promedio de 4,2%.
Equipamiento:
El estilo del auto hace que desde la configuración del modelo se dejen de lado algunos elementos que ya son comunes en el equipamiento de confort de los nuevos vehículos que salen a la venta en nuestro mercado.
Presenta un sistema de audio Hi-Fi que cumple con esa regla implícita de que un auto con perfil deportivo debe tener un buen sonido en esa combinación especial que se produce entre música, velocidad y adrenalina. Esta incorporación incluye un subwoofer en su pequeño volumen dejando de lado la rueda de auxilio. Por ello viene provisto de un kit de reparación de neumáticos (FIX & Go). Una solución poco viable para la realidad vial de nuestra Argentina.
La pantalla táctil flotante no se integra a la consola y se utiliza para su sistema multimedia U Connect. Allí se pueden operar también algunas funciones del vehículo y el audio. Sin embargo, como sucede en otros autos, en este caso no presenta cámara de visión trasera ni tampoco GPS. ¿Le interesa al comprador de este tipo de vehículos contar con un navegador incorporado? Además, tampoco es compatible con Android Auto o Apple Car Play.
Este 500 Abarth 595 Turismo viene de serie con un climatizador automático (no es bizona) que logra enfriar el habitáculo rápidamente teniendo en cuenta la efectividad del equipo y también las dimensiones internas. Los pasajeros de las plazas traseras reciben rápidamente el aire fresco.
El espejo retrovisor es electrocrómico, pues se oscurece cuando detecta la presencia de una luz fuerte proveniente desde atrás, que puede llegar a encandilarnos y complicar la visibilidad. Esto resulta muy útil cuando estamos viajando en ruta.
Otro punto interesante de su equipamiento es el sistema GSI (Gear Shift Indicator), un indicador de cambio de marchas. ¿Cómo funciona? Sencillo. Nos indica sobre el tablero que marcha resulta conveniente utilizar según la situación. Está pensando para optimizar el funcionamiento del motor y ahorrar combustible.
Seguridad:
El 500 reúne una serie de sistemas preventivos que actúan para evitar que maniobras de riesgo terminen ocasionando colisiones. Al Sistema Antibloqueo ABS le adiciona la Distribución Electrónica de Frenado (EBD). Para un vehículo tan dinámico y con perfil de conducción deportiva, siempre es importante contar con sistemas que puedan contrarrestar cualquier exceso, por ello se destacan el Control de Estabilidad, el Hill Holder y el Control de Transferencia de Torque.
El 500 Abarth que probamos, fabricado en Polonia, fue ensayado por el EuroNCAP, que evalúa la seguridad de los vehículos que se comercializan en Europa. Allí lo sometieron a diferentes crash test de alta velocidad. El modelo obtuvo tres estrellas, con un 66 % de protección para adultos, un 49 % en protección para niños y un 53 % para peatones. El organismo fundamenta esta puntuación (recordemos que la máxima calificación son cinco estrellas) en la protección que ofreció el Cinquecento en el asiento del acompañante.
El equipamiento de seguridad que ofrece de serie es realmente muy completo. Presenta un conjunto de siete airbags: frontales delanteros, laterales delanteros, de cortina y de rodilla para el conductor. Éste es sumamente importante ya que en caso de choque, las piernas del conductor suelen terminar seriamente lesionadas.
En términos de iluminación, tan fundamentales para poder realizar una conducción segura, dispone de faros de xenón (ofrecen mejor iluminación que las luces halógenas convencionales) y faros antiniebla delanteros.
Motorización, transmisión y comportamiento:
Debajo del capot del 500 está la misma base del Abarth que llegó en 2014, pero con mejoras que le proporcionan una mayor potencia. Es un propulsor naftero de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y una cilindrada de 1.368 cm3. Presenta dos árboles de levas a la cabeza y un turbocompresor, responsable de sus prestaciones más extremas. Con los ajustes y la evolución que protagoniza, pasó de los 160 CV del anterior a los 165 CV del actual a 5.500 rpm, con un torque de 230 Nm a 3.000 rpm.
Está asociado a una caja manual de cinco velocidades con recorridos de marcha un tanto largos. Nos llama la atención que a esta altura de los tiempos y de la industria automotriz no ofrezca una sexta marcha, pues le vendría muy bien al motor. Desde el volante y en los pedales, a bajas revoluciones nos parece un 500 absolutamente racional, pero cuando supera las 2.500 rpm, comienza a tomar protagonismo el turbo y la cosa se vuelve bastante divertida. En las pruebas de aceleración pasar de 0 a 100 km/h nos demandó 7,89 segundos; 0,11 menos que el anunciado por la marca, generándonos grandes emociones.
Volviendo a la motorización, todo lo que produce nos genera placer y satisfacción. Sus reacciones explosivas, los sonidos del escape y las vibraciones, son música para los oídos de quienes gustan de los autos bien picantes. Pero también nos infla el pecho cuando arrancamos con un sobrepaso. Para pasar de 80 km/h a 120 km/h en 4ta y 5ta velocidad fueron necesarios 7,13 segundos y 9,87 segundos respectivamente.
En términos de consumo resultó muy eficiente; para recorrer 100 kilómetros a 100 km/h fueron necesarios 5,6 litros mientras a 130 km/h requirió 7,1 litros; en tanto en el ámbito urbano fue de 10,3 litros. Por su parte, los 35 litros de capacidad de su tanque de combustible le proporcionan una acotada autonomía, sobre todo para un viaje largo.
Lo primero que tenemos que decirte es que el 500 es un auto duro, no podemos mentirte en esto. Está configurado para ofrecer un comportamiento deportivo y eso, lógicamente, va en detrimento del confort de marcha. Es un vehículo no amigable con todos los obstáculos que presenta la realidad vial argentina. Nuestro cuerpo lo sufrió al pasar por lomos de burro, baches, empedrados y cunetas. Los rebotes se trasladan al habitáculo.
Esta incomodidad se debe principalmente al bajo perfil de sus neumáticos, las regulaciones de las supensiones y a su corta distancia entre ejes. Pero no debería ser una novedad para quien elige comprar este auto, ya que entendemos que no está buscando un coche blandito, familiar y citadino. No era difícil imaginar que lo mejor podría venir en asfaltos parejos y en buen estado. Allí mostró agilidad, firmeza y una estabilidad que nos sorprendió.
Es un auto que requiere la intervención permanente del conductor. El que maneja no puede relajarse dejando que la caja, los frenos y el acelerador actúen automáticamente. Aquí no hay nada intuitivo. Esto que puede parecer agotador es, al mismo tiempo, realmente atractivo.
Vale la pena destacar que se puede seleccionar un modo Sport de conducción con solo accionar un botón. ¿Se convierte en un auto de carrera? No, pero se aligera la respuesta del acelerador, el caño de escape cambia su sonido y se controla el torque para que las ruedas no patinen al encarar curvas.
También probamos su poder frenante. Circulando a 100 km/h y parándonos literalmente en el freno fueron necesarios 38,9 metros para detenerlo completamente.
Precio:
El Fiat 500 Abarth 595 Turismo tiene un precio oficial de $1.077.700. La garantía para este producto es de 3 años o 100.000 kilómetros. Entre sus rivales podemos mencionar al Audi A1 1.4T Ambition S Tronic, Renault Sandero II 1.6V RS, Alfa Romeo Vito Veloce y Peugeot 208 1.6 THP GT.
Un buen dato para tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo son los precios de sus mantenimientos programados. Estos son los costos de los que se le realizan al Cinquecento: 10.000 km ($7.105), 20.000 km ($7.788), 30.000 km ($6.772), 40.000 km ($9.606), 50.000 km ($7.113).
A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:
Valores obtenidos con nuestro equipo de medición de performance | ||
Aceleración | ||
0 a 100 km/h | 7,89 seg | 127,24 m |
0 a 100 m | 6,88 seg | 92,98 km/h |
0 a 200 m | 10,29 seg | 118,83 km/h |
0 a 300 m | 13,23 seg | 135,49 km/h |
0 a 400 m | 15,65 seg | 148,30 km/h |
0 a 1000 m | 27,91 seg | 182,10 km/h |
Consumo | |||
Velocidad | Régimen motor | Consumo | Autonomía |
a 100 km/h | 2.600 RPM | 5,6 l/100km | 625 km |
a 120 km/h | 3,200 RPM | 6,4 l/100km | 546 km |
a 130 km/h | 3,400 RPM | 7,1 l/100km | 492 km |
Urbano | 10,3 /100km | 339 km |
Recuperación de 80 km/h a 120 km/h |
|
En 4ta | 7,13 seg |
En 5ta | 9,87 seg |
Conclusiones:
Diseño deportivo | Ausencia de rueda de auxilio |
Calidad interior | No incluye GPS ni cámara de retroceso |
Butacas de competición | Capacidad de baúl |
Comportamiento en ruta | Habitabilidad trasera |
ESP y Control de transferencia de torque | Duro en el tránsito citadino |
Siete airbags | |
Características Fiat 500 Abarth 595 Turismo |
|
Motor | 4 cilindros turboT-Jjet |
Cilindrada en cm3 | 1.368 |
Potencia CV/rpm | 165 |
Par máximo Nm/rpm | a 5.000 |
Velocidad máxima km/h | 218 |
Peso en kg | 1.110 |
Capacidad tanque de combustible en litros | 35 |
Capacidad de baúl dm3 | 185 |
Neumáticos | 205/40 R17″ |
Consumo a 100 km/h | 5,6 |
Consumo a 130 km/h | 7,1 |
Consumo urbano | 10,3 |
Precio en $ | 1.077.700 |
Garantía | 3 años o 100.000 km |
una obra de arte, solo criticarle la caja de 5ta, mas aun teniendo en cuenta que el Sport ya trae 6ta. El resto esta muy bien logrado.
Caja de 5ª en un deportivo tope de línea, atrasan 3 décadas…
La verdad, me resulta horrible, sea ó no sea abarth … El que zafa bastante bien es el 4 puertas … Yo no desperdiciaría 1,1 palos en un vehículo así, por poca diferencia opto por algún «auto»
Uff me encanta, un toque mas deportivo que mi DS3 y viene de fabrica con un buen sonido de escape
El Renault Sandero RS tiene un motor 2.0.
Solo 35 litros? no es muy poco
Si pudiera me lo compraría… una hermosura…
Una belleza este pequeño bólido…