En un 2019 muy especial para el mercado automotor nacional, con más bajas que subas, Mercedes Benz tuvo un año bastante movido. La marca alemana no se quedó quieta y se despegó de la inercia del resto. Por ello concretó una serie de lanzamientos para renovar su portfolio con novedades más que interesantes que confirman la calidad de siempre pero también su renovación estética y la constante evolución en términos tecnológicos; lanzamientos que le permitieron alcanzar un 38% de participación de mercado finalizando el año en el primer puesto del segmento premium.
Allá por el mes de julio lanzaron la tercera generación del Clase B, al que ellos llaman monovolumen compacto o Space Tourer. Nosotros podríamos llamarlo hatchback mediano o como ustedes quieran. El modelo se presentó por primera vez en el Salón de Ginebra de 2005. Recibió un restyling en 2008 y en 2011 lanzaron su segunda generación. En casi 15 años de comercialización se vendieron 1.500.000 unidades en todo el mundo.
Lo cierto es que el modelo, sin apartarse de su estilo sobrio, presenta cambios estéticos y evoluciones en todos los aspectos. Además, creció un poco en dimensiones: 6 centímetros de largo (4,42 metros) y 3 centímetros en la distancia entre ejes (2,72 metros).
El nuevo Clase B comparte plataforma, mecánica y gran parte del equipamiento con el Clase A, pero cuenta con mayor espacio interior y más capacidad del baúl. En este dato podemos definir claramente quizá el perfil de los clientes de cada producto, pues el modelo que probamos hoy tranquilamente puede convertirse en el vehículo familiar.
Se comercializa en Argentina con una única motorización turbo naftera 1.3 y dos niveles de equipamiento: Style y Progressive. Pero presenta prácticamente el mismo nivel de tecnología, confort y seguridad en ambas versiones. La diferencia está en algunos detalles más estéticos y de configuración. Nos subimos al nuevo Clase B, lo manejamos en ciudad y ruta, descubrimos su interior, pusimos a prueba su comportamiento dinámico y medimos aceleración, consumos, recuperaciones.
Diseño Exterior:
Como siempre decimos, la estética es un aspecto subjetivo también en los autos. Nuestros ojos seguramente perciban sensaciones diferentes a las de ustedes. En el camino por tratar de ser lo más objetivos posible, comparamos este nuevo Clase B con fotos de la generación anterior.
Nos parece que ahora cuenta con menos detalles e inserciones, perdió ángulos y trazos, dejó atrás las diferentes formas para adquirir un formato más redondeado. Además, lo notamos mucho más estilizado y eso se traduce también en sus nuevas dimensiones: creció 6 centímetros de largo y 3 centímetros en la distancia entre ejes.
En la zona frontal la parrilla adquirió mayores en dimensiones, es más ancha, aunque mantiene el mismo formato, ya clásico en Mercedes Benz. También conserva el capot corto, la diferencia es que sumó unos nervios que le sientan muy bien. A su vez, los faros de baja altura están equipados de serie con tecnología LED High Performance. En la zona inferior ahora la toma de aire simula el rostro de una cara enfadada, apuntando hacia abajo. En general nos parece que la trompa ya no muestra tanto temperamento como en su antecesora.
Los laterales exhiben el auténtico estilo monovolumen, pero para nosotros le falta algo. Si bien las ventanillas tienen bordes cromados, le vendría muy bien sumar nervaduras, inserciones o baguetas. Las llantas de aleación de 17” con un exclusivo formato de diez radios calzan neumáticos de medidas 205/55. Este detalle nos pareció apropiado porque le quita un poco de sobriedad a todo el conjunto.
En el sector trasero vemos mucho más a un hatchback que a un vehículo familiar por el diseño que recibió su portón trasero. La luneta es un poco más reducida y las ópticas son más pequeñas, aunque le aportan mayor calidad. Además, las dos salidas de escape, a ambos lados, le dan un toque deportivo.
Las propiedades aerodinámicas se potenciaron con la presencia de un voluminoso spoiler en el techo y en los laterales de la luneta. Esto le proporciona un perfil al vehículo que difiere con el formato más sobrio y distinguido del frente.
Diseño Interior:
La primera impresión al abrir las puertas del Clase B es clara. Encontramos un interior mucho más moderno, osado y tecnológico que el exterior. La imagen que impacta a simple vista es la del tablero y la consola en una sola pieza formando una gran pantalla que abarca prácticamente todo el ancho.
Los materiales y terminaciones son de alta calidad, como nos tiene acostumbrados la distinguida marca de alemana que de esto sabe mucho. Pero una vez más notamos cómo se ha aggiornado a los tiempos que corren y a los clientes jóvenes porque hay detalles rupturistas.
Nos gustan mucho las salidas del climatizador en negro brillante al estilo turbina y los comandos tipo avión que se encuentran debajo. Otro toque de personalización increíble es la iluminación interior que puede ser elegida por el conductor de acuerdo a sus preferencias personales o de su estado de ánimo, pudiendo seleccionar entre 64 colores.
Las butacas como las plazas traseras se encuentran forradas en cuero, teniendo las delanteras una muy buena sujeción lateral. El puesto de conducción es cómodo a pesar de que la mayoría de las regulaciones son manuales (solo es eléctrica la de la zona lumbar). Si bien el volante tiene un gran diámetro se puede tomar con facilidad. Al manejarlo tenés todos los controles al alcance de la mano. Entre los asientos hay una especie de ipad para manejar la pantalla que, además, se puede operar de forma táctil. Por otro lado, el volante tiene comandos a la izquierda y a la derecha, para el control y limitador de velocidad, telefonía, computadora de abordo y equipo de audio.
En cuanto a habitabilidad si se tiene en cuenta un conductor de 1,75 m con la butaca en la posición de regulación más baja disponemos de 16 cm de la cabeza al techo y si lo elevamos hasta su máximo recorrido todavía nos quedan 6 cm. En las plazas trasera para un pasajero de 1,75 m dispone de 20 cm desde las rodillas hasta el respaldo de las plazas delanteras y 8 cm respecto al techo.
En las plazas traseras los espacios, sobre todo a lo ancho, no son tan generosos y el que la va a pasar peor será el del asiento trasero ya que, además, es de menores dimensiones. Incluso allí, si no viaja nadie, se puede desplegar un apoyabrazos. De ser necesario, habría que destinarlo a un niño. Otra contra para el sector es que llamativamente no dispone de salidas de aire, aunque el funcionamiento del climatizador hace que nadie pase calor.
La capacidad del baúl es bueno para una familia tipo: son 488 dm3. Incluso puede llegar a ampliarse hasta los 1.547 dm3 ya que los respaldos de los asientos traseros pueden rebatirse en dos tercios.
Debajo del piso del baúl no encontramos una rueda de auxilio, ni siquiera de tipo temporal. Hay un kit de reparación que incluye un compresor. Si bien esto se complementa con el sensor de presión de neumáticos, no nos parece una solución oportuna para Argentina por diferentes factores: las distancias entre puestos de servicios o gomerias, el estado general de nuestras rutas y calles y la mayor posibilidad de pinchar un neumático con cierta frecuencia.
Instrumental:
En esta oportunidad no vamos a hablar de un tablero de instrumentos. En realidad, es una enorme central de información desplegada en una gran pantalla de alta definición con una calidad de imagen increíble, gráficos y animaciones que van desde el lugar clásico que ocupa el instrumental hasta el centro del auto con la consola.
Al principio tantos datos, colores y números abruman, pero con el correr de los días y los kilómetros nos convertimos en adictos. Vale la pena decir que hay que tener mucho cuidado porque puede ser un gran factor distractivo para el conductor. Obviamente para seleccionar entre las múltiples opciones conviene realizarlo con el vehículo detenido.
Detrás del volante el panel es 100 % digital y podemos elegir la información y configuración según nuestros gustos o necesidades. Se puede optar por los dos cuadrantes tradicionales, para el velocímetro y el cuentarrevoluciones o elegir diferentes opciones como un indicador del consumo y otro de la conducción ecológica. En la parte inferior aparecen los indicadores de nivel de combustible y temperatura del motor. Pero además se puede mostrar el navegador satelital con sus mapas 3D, info del viaje, entre otros.
En la pantalla que continúa a la derecha la información es múltiple. Nos divertimos con la que nos indicaba la potencia y el torque, con sus diferentes curvas, y los datos de uso en tiempo real.
Equipamiento:
El confort es una de las fortalezas históricas de todos los modelos de Mercedes Benz y la nueva generación del Clase B no es una excepción porque reúne diferentes sistemas, elementos y asistencias que mejorar la calidad de vida a bordo.
El exclusivo sistema multimedia Mbux (Mercedes Benz User Experience), con pantalla multimedia de 10,25”, utiliza técnicas de inteligencia artificial y permite una personalización que se adapta al usuario. Nos sorprendió la visualización de la pantalla de navegación con tecnología de realidad aumentada y también las animaciones y los gráficos tridimensionales de alta resolución en tiempo real.
Como si esto fuera poco, el MBUX cuenta con un fascinante control por voz. Con un simple “Hola Mercedes”, una voz femenina nos pregunta qué necesitamos y nos habilita a pedirle que suba o baje el climatizador, que coloque una emisora radial, regule el volumen, nos diga cuál es la temperatura exterior y mucho más. Por otra parte, permite integrar el smartphone con Android Auto y Apple Car Play y dispone también de las tradicionales conexiones auxiliares, USB y Bluetooth. Aunque parezca una obviedad, tenemos que nombrarlo.
El Control Crucero Tempomat nos permite mantener una velocidad ajustada previamente sin tener la necesidad de presionar el pedal del acelerador. A su vez, cuenta con el limitador variable de velocidad Speedtronic que nos deja seleccionar una máxima para cumplir con los límites legales.
El sistema Parktronic es una ayuda que calcula, mediante sensores, el espacio indicado para estacionar al Clase B, y gira el volante de manera automática y con gran precisión. El conductor solo debe acelerar y frenar. Todo se acompaña con señales acústicas y visuales que guían el proceso.
En el debe nos quedan algunos items de equipamiento que desde nuestra opinión tendría que tener. Entre ellos mencionamos el climatizador bizona, asientos calefaccionados y cámara de visión trasera, entre los más destacado.
Seguridad:
Los crash test de alta velocidad que realizó el EuroNCAP con este modelo avalan su excelente comportamiento estructural antes choques severos. Recibió una calificación general de cinco estrellas, con 96 % en protección para adultos, 90 % en protección infantil y un 78 % de protección a peatones.
El compartimento de pasajeros fue realizado como jaula de seguridad. Sus materiales y ensamblado se desarrollaron para soportar grandes esfuerzos. Por ello hay un elevado porcentaje de chapas de acero de máxima resistencia. Los largueros fueron reforzados y las estructuras del piso se montaron en varias capas para optimizar la absorción de energía. Por otra parte, el capot fue diseñado para que minimice las lesiones ante un atropello.
En caso de que se produzca efectivamente una colisión, entran en funcionamiento los siete airbags que presenta de serie: frontales delanteros, laterales, de cortina para ambas plazas y de rodilla para el conductor, además dispone de cinco cinturones inerciales de tres puntos y ganchos ISOFIX para sujeción de sillas de bebé.
El Clase B también presenta un completo equipamiento para evitar que se produzca un siniestro. Para nosotros el más importante es el servofreno de emergencia activo, por su eficacia para resolver situaciones de riesgo.
¿Cómo funciona? Si detecta un peligro inminente de colisión, primero emite una advertencia visual y luego sonora. Si el conductor frena, el asistente lo ayuda. Si necesario, genera una presión de frenado adicional para evitar un choque. Si el conductor no reacciona, el sistema inicia de forma automática un frenado de emergencia autónomo.
Otro sistema destacado es el Adaptive Break, exclusivo de Mercedes Benz, incluye Ayuda al Arranque en Pendiente, secado de frenos en caso de lluvia y el sistema HOLD.
El modelo, como todos los productos de la marca alemana, incluye Control de Estabilidad y de Tracción. También incorpora el control de presión de neumáticos y el sistema Attention Assist que detecta si el conductor está conduciendo con signos de cansancio, sueño o somnolencia para inducirlo a que se detenga. Faltaría completar la dotación de seguridad con el sistema de mantenimiento de carril y el detector de punto ciego.
Motor, transmisión y comportamiento:
El nuevo Clase B trae debajo del capot un motor naftero de 1.3 litros, con 4 cilindros en línea y 16 válvulas. Con este eficiente conjunto eroga 163 CV y un torque máximo de 250 Nm. Se complementa con una transmisión automática de 7 velocidades, con doble embrague y levas al volante para utilizarla en modo secuencial.
El propulsor es fruto de la alianza que sellaron hace algunos años la automotriz francesa Renault y Mercedes Benz. También equipa al exitoso Mégane IV y al Clase A, cuya nueva generación fue lanzada hace unos meses en el país. Es un impulsor progresivo, ágil, de buena respuesta, mucho más de lo que podemos esperar de un monovolumen, aunque sin descuidar los consumos. Es un Mercedes Benz por eso puede ser posible que logre combinar potencia, rendimiento y economía.
El funcionamiento de la caja en automática es correcto, sin retrasos ni patinamientos, sobre todo nos gustó mucho utilizarla en secuencial porque resulta más directa y nos permite aprovechar las bondades del motor de una manera más deportiva.
En las pruebas de aceleración que realizamos llegar a los 100 km/h partiendo de cero necesitamos 8,73 segundos. Por otro lado, nos sorprendieron los valores de consumos: a 100 km/h cuando el motor giraba a 1.800 rpm la demanda de combustible fue de 4,3 l/100 km, que con un tanque de 43 litros permite circular sin detenerse durante 1.000 km. En el ámbito urbano el consumo fue de 8 l/100 km. En los ensayos de reprise/sobrepaso pasar de 80 a 120 km/h fueron necesarios 7,25 segundos.
La función de arranque y parada ECO detiene el motor cuando es innecesario que siga funcionando, como ante un paso a nivel con la barrera baja, una estación de peaje o una clásica congestión de tránsito. Con esto se logra economizar combustible y, al mismo tiempo reducir las emisiones contaminantes.
A través del seleccionador de programas de conducción Dynamic Select, podemos escoger entre diferentes modalidades según nuestras preferencias y necesidades: Eco, Confort, Sport e Individual. En función del modo escogido, el sistema gestiona los frenos, las relaciones de la caja, el acelerador y hasta el funcionamiento del climatizador.
Con este selector, además, se pueden regular los amortiguadores a través de una válvula de control electrónica que analiza la situación de conducción y optimiza el coeficiente elástico de cada rueda.
En términos generales, el Clase B es un auto configurado para ofrecer confort tanto en ciudad como en ruta, teniendo en cuenta su perfil de monovolumen familiar. Por eso el conjunto de suspensiones alcanza un comportamiento equilibrado. Ambos ejes fueron recalibrados para reducir las vibraciones al máximo y los ruidos.
La única contra que podemos encontrar en nuestras calles está en el perfil bajo de los neumáticos que pueden transmitir algunas imperfecciones y ciertos rebotes, y el bajo despeje al suelo que compromete a la trompa
La dirección resulta dócil y suave para las maniobras en espacios reducidos. Nos gustaría que ofrezca una mayor asistencia cuando subimos de velocidad en ruta, pero es una cuestión de gusto y no un juicio a la confiabilidad que brinda.
La sensación general es de solidez y control, gracias a la fortaleza de su silueta y a las múltiples asistencias que pueden actuar para mantener la estabilidad o corregir situaciones adversas provocadas por una calzada resbaladiza o una mala maniobra. Como mencionamos en el apartado de seguridad, este Clase B puede llegar a frenarse de forma automática para evitar una colisión.
Los frenos a discos en las cuatro ruedas posibilita detener al Clase B en distancias destacadas que permiten evitar choques. Recordemos que cuentan con el Adaptive Break que lo asiste en todo momento, hasta secando las pastillas cuando llueve para que no pierdan eficacia. Para frenar de 100 km/h a cero fueron necesarios 39,4 metros.
Precios:
El Mercedes Benz Clase B se comercializa en Argentina con dos versiones y éstos son sus precios vigentes a enero de 2020: B200 Style (USD 38.900) y B200 Progressive (USD 45.000). La garantía que ofrece la marca alemana para estos productos es de 2 años sin límite de kilometraje.
No encontramos rivales de su segmento dentro del mundo premium en Argentina. Por ello tomamos como referencia su hermano de marca, el Clase A hatchback, con quien comparte plataforma, motor y gran parte del equipamiento cuyos precios oscilan entre los USD 45.800 y USD 62.300.
A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:
| Valores obtenidos con nuestro equipo de medición de performance | ||
| Aceleración | ||
| 0 a 100 km/h | 8,73 seg | 146,67 m |
| 0 a 100 m | 6,96 seg | 86,82 km/h |
| 0 a 200 m | 10,56 seg | 111,03 km/h |
| 0 a 300 m | 13,59 seg | 126,59 km/h |
| 0 a 400 m | 16,30 seg | 139,33 km/h |
| 0 a 1000 m | 29,69 seg | 179,26 km/h |
| Consumo | |||
| Velocidad | Régimen motor | Consumo | Autonomía |
| a 100 km/h | 1.800 | 4,3 l/100km | 1.000 km |
| a 120 km/h | 2.250 | 5 l/100km | 860 km |
| a 130 km/h | 2.500 | 6,3 l/100km | 682 km |
| Urbano | 8 l/100km | 538 km | |
| Recuperación de 80 km/h a 120 km/h |
|
| En D | 7,25 segundos |
Conclusiones:
| Calidad interior | Plaza trasera central |
| Sistema multimedia MBUX | Sin salida de aire trasera |
| Siete airbags | Sin rueda de auxilio |
| Consumos | Algunos faltantes de equipamiento |
| Motor transmisión | |
| Comportamiento dinámico | |
| Características Mercedes Benz B200 Progressive |
|
| Motor | Nafta 4 cilindros |
| Cilindrada en cm3 | 1.332 |
| Potencia CV/rpm | 163/5.500 |
| Par máximo kgm/rpm | 250/1.620-4.000 |
| Velocidad máxima km/h | 223 |
| Peso en kg | 1.440 |
| Capacidad tanque de combustible en litros | 43 |
| Capacidad de baúl dm3 | 488 |
| Neumáticos | 205/55-17 |
| Consumo a 100 km/h | 4,3 l/100 km |
| Consumo a 130 km/h | 6,3 l/100 km |
| Consumo urbano | 8 l/100 km |
| Precio en dólares | 45.000 |
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Mercedes Benz Clase B200 Progressive: Tablero y pantalla de 10,25″ #supertecnologico
Se observa en la tabla un consumo muy bajo a 100 Km/h, pero a 130 Km/h aumenta un 50% mas … Me parecería desproporcionado, es como si la computadora no logra modificar la suficiente la puesta a punto en esa velocidad ó quizás de motor se queda justo ó corto de potencia haciendo que el motor «sienta» el esfuerzo mas de la cuenta … La velocidad normal de autopistas es de 120/130 Km/h, el consumo no sería distinto al de otros vehículos actuales … Igualmente este modelo siempre me gustó, en especial las versiones viejas turbodiésel que eran misiles, muy superiores a esta actual, no me explico porque retrocedieron, porque no siguen sacando opciones diésel.