Tiempo de renovación: así es la nueva Peugeot Rifter, la sucesora de la Partner

A sólo unos días de la presentación de sus hermanos Citroen Berlingo y del Opel Combo Life, llegó el turno de conocer la interpretación de Peugeot para el segmento de utilitarios chicos: la nueva Rifter, que además de estrenar denominación, se posicionará como la sucesora de la Partner.

¿Por qué se da este cambio? Acertadamente, la estrategia del Grupo PSA es evitar que los tres productos terminen canibalizándose, por lo que se le otorgó a cada uno una personalidad diferente. Mientras que la Berlingo apunta más hacia una propuesta del tipo crossover, con look aventurero y con el foco puesto en el confort, el de Opel posee una imagen más urbana y funcional. Por su parte, la Rifter refleja un posicionamiento algo superior, con un diseño más refinado –incluso con una variante de aspecto deportivo- y mayor equipamiento, diferenciándose de sus derivados y también de lo que fue la Partner anterior.

Desarrollada sobre la plataforma EMP2, la Rifter se diferencia exteriormente de sus pares por el diseño de la trompa, con faros rasgados equipados con luces diurnas de led y proyectores, parrilla trapezoidal con el marco cromado y un paragolpes que combina un sector pintado del color de la carrocería y otro con protecciones plásticas de color negro, que se extienden por los pasarruedas y la parte inferior de los laterales, eso sí, los Airbumps siguen siendo una exclusividad de Citroën.

Como señalamos anteriormente, el utilitario de la marca del león contará con una versión con look más deportivo, denominada GT-Line, que busca asemejarse al 3008/5008 en detalles como las llantas de aleación diamantadas e incluso con la incorporación del sistema Advanced Grip Control, que permite seleccionar entre varios modos de conducción de acuerdo al terreno sobre el que se transite.

Pero la diferencia más notable se da puertas adentro, donde Peugeot decidió imprimirle su propio estilo e incluir el concepto i-Cockpit. Si bien las salidas de aire y la consola central son similares a la Berlingo, el puesto de conducción es completamente distinto, con un volante de trazos rectos, más pequeño, y el instrumental ubicado en una posición más elevada, por encima del aro, como en el resto de la gama de la automotriz francesa. El sistema multimedia cuenta con una pantalla táctil capacitiva de 8 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Además, dispone de navegación 3D e información del tráfico en tiempo real.

A todo esto, la versión GT-Line agrega apliques y revestimientos en dos tonos, combinando el clásico color negro con tonos cobrizos (Marrón Quente).

Al igual que los modelos de Citroën y Opel, la Rifter estará disponible con dos largos de carrocería y capacidad para 5 o 7 pasajeros, así como variantes destinadas al trabajo (furgón y mixta).

Otro plus del utilitario serán sus sistemas de asistencia a la conducción, ya que dispondrá de regulador de velocidad activo, sistema de reconocmiento de límites de velocidad, alerta de cambio involuntario de carril, detector de fatiga, sistema de frenado automático en ciudad (Active City Brake), control de estabilidad y de balanceo de tráiler, luces adaptativas, sensor de punto ciego y cámara de marcha atrás con visión de 180º (Visiopark).

Mecánicamente, tendrá una variada gama de motorizaciones nafteras (PureTech de 110 CV con caja manual de 5 marchas y PureTech de 130 CV con transmisión automática de 8 velocidades EAT8) y diésel (BlueHDI de 75 CV con caja manual de 5 marchas, BlueHDi de 100 CV con transmisión manual de 5 velocidades y BlueHDi de 130 CV, también con caja manual pero de 6 velocidades o automática EAT8).

Su presentación oficial está prevista para el Salón de Ginebra y su llegada a nuestro país –donde la Partner de primera generación aún sobrevive-, al menos en un corto plazo, está prácticamente descartada.