MINI, al igual que todo el Grupo BMW y todas las automotrices, está atravesando un proceso de cambios muy profundos y acelerando la transición hacia la electrificación total. Ya hay pasos muy concretos como la presentación de la nueva generación del hatch y del Countryman Electric, pero también está asegurando su futuro: la compañía anunció un plan de inversión de más de 600 millones de libras esterlinas para reconvertir la icónica planta de Oxford y fabricar allí dos nuevos modelos 100% eléctricos.
Actualmente, el complejo industrial británico –que este año celebra su 110º aniversario- se encarga de la producción del MINI de 3 y 5 puertas, así como del Clubman y el SE (100% eléctrico). A partir de 2024, la planta comenzará a producir la próxima generación de productos de la marca con motores de combustión, así como el nuevo MINI Convertible, para luego sumar los modelos totalmente eléctricos en 2026, como el Aceman.
Al respecto, Stefanie Wurst, Directora de la compañía, afirmó: «MINI siempre ha sido consciente de su historia: Oxford es y sigue siendo el corazón de la marca. Estoy encantada de que los dos nuevos modelos totalmente eléctricos, como el Aceman, también se produzcan en Oxford, confirmando así nuestro camino hacia un futuro totalmente eléctrico. La alta y constante demanda de nuestros vehículos libres de emisiones locales muestra la apertura de la comunidad global de MINI a la electromovilidad, a la que podremos servir de manera óptima también gracias a Oxford»
De acuerdo a los planes de la firma británica, la planta alcanzará una capacidad de producción de alrededor de 200.000 unidades por año en el mediano plazo, con modelos convencionales (ICE) y vehículos eléctricos (BEV) que se construirán inicialmente en la misma línea de producción.
En el caso de los EV’s, serán introducidos a partir de 2026, con el objetivo de que para 2030 la producción será exclusivamente de vehículos con este tipo de propulsión.