Toyota es una marca con una filosofía muy particular y en sintonía con su origen japonés: las decisiones se toman quizás con cierto retraso con respecto a sus competidores, pero luego de un minucioso y exhaustivo análisis que prácticamente no deja posibilidad a dudas. Y no apuntando hacia un corto plazo sino a futuro, muy a futuro. El ejemplo más concreto lo vemos en la Hilux: comenzó a ser fabricada en Argentina en 1998 cuando el segmento mediano no era el de mayor demanda y compitiendo con productos de otras marcas con gran tradición en el país. Poco a poco fue ganando su lugar hasta llegar a estar entre las más vendidas y cuando el país estaba sumido en una de sus peores crisis económicas y sociales, la compañía apostó por la renovación de la pick up y su mayor inversión hasta el momento en el mercado local, dando origen al Proyecto IMV. De aquí en más, la historia es conocida por todos, la Hilux se convirtió en la número 1 de su segmento, reinado que se mantiene inalterable hasta el día de hoy e inclusive varios años fue el vehículo -de cualquier tipo- más vendido del país, a pesar de no ser de los más accesibles.
Esto mismo es lo que la firma nipona quiere repetir en los próximos años, ahora con la Hiace. Toyota vio su potencial en el mercado, tanto en Argentina como en la región en general, y va camino a cumplir su objetivo, producirla en el país. Pero es algo que llevará un tiempo más. En 2019 dio el primer paso con su presentación y este jueves el segundo, con la llegada de las versiones Commuter y Wagon para completar la gama, que también redujo considerablemente su precio para hacerla más competitiva y reducir el impacto del 35% del arancel extrazona. Sobre todos estos temas dialogamos con Ignacio Limmpeny, Director de Ventas y Marketing de Toyota Argentina, en una entrevista grupal y virtual tras la presentación de las nuevas versiones del utilitario.
¿Hacia qué público apuntan con las nuevas Hiace Commuter y Wagon?
Apuntamos hacia la industria de la hotelería y el turismo, que tiene una gran demanda en Argentina para este tipo de productos y obviamente también para servicios ejecutivos, en empresas, para traslado de personal, pero obviamente seguimos analizando y viendo oportunidades para poder expandir nuestra cartera de clientes con estas dos nuevas versiones que lanzamos.
¿Qué posibilidades hay de producirla en Argentina?
La idea es, como dijimos en el lanzamiento de 2019, empezar a testear la aceptación de este vehículo no solo en Argentina sino en toda Latinoamérica. Ustedes saben que el modelo de Toyota es de exportación, así lo hacemos con Hilux y SW4 y estamos yendo por el mismo camino para la Hiace. Es por eso que ahora completamos el line-up para seguir testeando el mercado y en el caso de darse, empezar a producir este vehículo en nuestra planta de Zárate.
¿Qué expectativas tienen para estas nuevas versiones de la Hiace y a qué productos identifican como sus principales competidores?
No apuntamos a un gran volumen o participación de mercado. Nuestra idea es evaluar el mercado y el volumen ha sido suficiente para que nosotros podamos entender el target del cliente y hacia dónde tenemos que apuntar, con lo cual no era un objetivo lograr una gran cantidad de ventas, sino entender mejor el perfil del cliente. Respecto a los competidores, en el caso de la Commuter, hoy tenemos a la Sprinter 416 combi, Renault Master minibus y para la Wagon, a Hyundai H1 y a la Mercedes-Benz Vito.
¿Cómo sería el mix de ventas de cada versión?
Nuestros datos nos dicen que el 1,7% del mercado en Argentina es el de los furgones. Dentro de ese porcentaje, el 67% son vehículos comerciales y un 10% de vehículos comerciales. Nosotros no pretendemos lograr una gran porción de ese total, pero nos enfocamos a entender cómo es el proceso de venta de un vehículo de este segmento. Este tipo de vehículos dista mucho de lo que estamos acostumbrados a comercializar habitualmente en Toyota en Argentina. En este caso hay que acercarse mucho más al cliente, entenderlo, ver sus necesidades. Aquí el costo pasa a ser algo muy particular y específico del negocio, entonces por eso nosotros lo que queremos es apuntar a un 10, 20% de cada uno de esos subsegmentos (furgón, pasajeros, ejecutivo) para analizar la aceptación que tiene el producto.
¿Qué ve Toyota en el mercado como la clave que le permitiría ser rentable donde otros competidores, nacionales o importados, no pudieron serlo?
Nosotros estamos importando sabiendo que es un vehículo que debe pagar un 35% de arancel, pero lo vemos a futuro, ya que la idea es producirlo en Argentina, con los beneficios que trae producirlo localmente. En ese sentido, la planta de Zárate necesitará una ampliación y aumentar la eficiencia de costos para lograr ser competitivos a nivel costos, pero no sólo en Argentina, sino que el proyecto es a nivel regional y nosotros vemos que hay un potencial importante en la región. Hay otros países donde ya se vende la Hiace, como Chile, Perú y otros países de Centroamérica, por eso vemos que a nivel regional podría llegar a ser un producto exitoso.
¿Qué registro se requiere para conducir cada versión?
Tanto Commuter como Wagon son categoría M2, para vehículos de pasajeros con más de 8 asientos incluyendo al conductor y que no exceden el peso máximo de 5.000 kg. La licencia requerida es Profesional D2, para transporte de hasta 20 pasajeros.
¿Para cuándo calculan que se podría producir la Hiace en Zárate?
Todavía es muy pronto para responder a esa pregunta. Como ustedes saben, siempre preferimos tomarnos nuestro tiempo para tomar la decisión correcta. Entonces, primero una vez que veamos que este proyecto es viable y está realmente encaminado, no solo en Argentina sino en la región, ahí empezaremos a definir la potencialidad y las fechas para comenzar a producirla localmente.
En el sector de turismo y ejecutivo sería mucho más útil el minibús coaster que este hiace. Por algo Mercedes cada 20
Sprinter minibús 1 es 415 y 19 son 515.
Mercedes no tiene competencia actualmente con la Sprinter de 19 asientos y el Coaster sería ideal para competir en ese segmento.