A diferencia de otras marcas que decidieron salir del segmento de los citycars o reconvertirlos en autos eléctricos, Toyota seguirá apostando por ellos, incluso con motorizaciones convencionales. Pero la idea no es ir del todo contra la corriente, a pesar de diferenciarse de sus competidores, sí seguirá la inevitable tendencia del mercado: será un mini-SUV. Así lo anticipa el Aygo X Prologue, el concept que adelanta parte del estilo que tendrá la nueva generación del producto más accesible del portfolio de la firma nipona en Europa.
Tal como lo indicaban las fotografías tomadas a unidades de prueba, una de sus principales características es su amplia distancia entre ejes y cortos voladizos, desplazando los ejes hacia los extremos de la carrocería. De esta manera, se gana en espacio interior y se logra un diseño muy llamativo, con musculosos pasarruedas que le dan una apariencia de mayor porte. Es una receta que también se ve reflejada en el Yaris europeo y que en este caso, al ser un vehículo más chico, llama más la atención. En el sector frontal se destacan los faros tipo boomerang que se unen entre sí por debajo del logo de la marca y una gran toma de aire inferior de formato trapezoidal. Toda la carrocería cuenta con protecciones en los bajos, en el paragolpes y pasarruedas, que están pintados de color negro y se extienden hasta el techo, un recurso que recuerda a los primeros smart fortwo.
De perfil, la forma de las ventanillas y la inclinación del pilar C se asemejan a los de una coupé o a un hatchback de 3 puertas, aunque en realidad sí cuenta con puertas traseras, cuyas manijas están “escondidas” al ras de la carrocería. La parte trasera cuenta con un gran portón vidriado y enmarcado por las luces envolventes. Semejante pieza de vidrio está protegida por un robusto paragolpes que sobresale del conjunto y añade algunos milímetros más a su carrocería, que aunque no fueron informadas sus dimensiones, no debe llegar a los 4 metros de largo.
Al tratarse de un prototipo, agrega elementos o accesorios que difícilmente se vean en la versión de producción, pero que sirven para reflejar su espíritu aventurero, como las cámaras ubicadas en la carcasa de los espejos -para “capturar y compartir momentos de exploración”, según indica Toyota- o un soporte para bicicletas en la parte posterior.
Por el momento no se publicaron imágenes de su interior ni se difundieron datos técnicos, pero al estar desarrollado sobre la plataforma modular TNGA-B, es esperable que comparta algunas motorizaciones con el Yaris, como el 1.5 de 125 CV o un más pequeño 1.0 de tres cilindros y alrededor de 100 CV. Por supuesto, al heredar la arquitectura de su hermano mayor también estará preparado para la electrificación a futuro, pero la idea de la marca es optar por mecánicas convencionales para lograr un precio accesible.
Lamentablemente, será un producto exclusivo para el mercado europeo, ya que en nuestra región Toyota continuará comercializando el Etios –con excepción de Brasil donde fue discontinuado comercialmente pero se mantiene en producción- y el Yaris desarrollado en Tailandia. Se espera que la versión definitiva sea develada antes de fin de año.
Muy lindo !
Lástima que acá nos sigan vendiendo autos viejos y feos (ya ni en Brasil se vende el Etios).
Ni siquiera somos un país emergente, nos venden los desechos que dejan de vender en el resto del mundo.