Al igual que su hermano sedán, el Corolla Cross se transformó rápidamente en un best seller para Toyota, logrando excelentes niveles de ventas en todos los mercados donde se comercializa y superando incluso a la berlina. Para mantenerse a la par de sus competidores que también se están renovando, la marca japonesa presentó en Tailandia el facelift del C-SUV, cambios que incorporarían las versiones producidas en Brasil este mismo año.
Como en toda actualización de media vida, se esperaba que las modificaciones sean leves pero fueron un poco más profundas que las previstas: la mayor novedad está en el frente, que se reformuló de manera bastante importante, dejando de lado la enorme parrilla tipo boca de pez por una mucho más sobria y a la vez más moderna, dejando sólo un entramado tipo panal de abejas para la refrigeración del motor y el resto en color carrocería, un recurso estético bastante utilizado en vehículos eléctricos. Los faros recibieron un rediseño interno y son similares a los del modelo japonés, con proyectores full Led y una firma luminosa que los divide internamente en dos. Por debajo, el paragolpes incorporó nuevos canalizadores de aire en los extremos y mantiene una suerte de defensa plástica de color negro con un aplique en color aluminio como marco para la toma de aire y los faros antiniebla. De perfil sólo incorporó nuevo diseño para las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera un leve retoque en los faros.
Puertas adentro también hay algunas modificaciones de consideración: las versiones más equipadas cuentan con instrumental 100% digital con display de 12,3”, mientras que las más accesibles poseen una pantalla más pequeña, de 7”. Asimismo, el sistema multimedia fue renovado y ahora dispone de una pantalla táctil de 10,1” compatible con Android Auto y Apple CarPlay con conexión inalámbrica.
El C-SUV siempre se destacó por su equipamiento de seguridad y ahora aún más ya que de serie agrega alerta de tráfico cruzado y monitor de punto ciego. Las variantes más equipadas agregan control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, luces altas automáticas y asistente de mantenimiento de carril, entre otros ítems.
Donde no hay cambios es en la gama de motorizaciones: en Tailandia las versiones híbridas mantienen el motor naftero 1.8 asistido por un motor eléctrico con el que entregan en conjunto 122 CV. Las opciones sin electrificar recurren a un 1.8 VVTi de 140 CV, ambos con caja automática CVT.
De acuerdo a medios de prensa brasileños, la actualización sería incorporada por el modelo producido en la planta de Sorocaba durante este año tras el anuncio de inversión de R$ 61,8 millones para su facelift. Posiblemente también mantenga la configuración híbrida 1.8 de 122 CV en lugar del plus de potencia de su par europeo, más el ya conocido 2.0 de 170 CV.
Cuando llega a España?
cuando llega a Argentina
ahora si el frontal es mas armonioso y agradable , lastima que se quedaron con el motor hibrido no modernizado , ese plus de 20 cv le vendrian barbaro para el uso rutero