El GR Yaris es de esos deportivos que ya no quedan, de los que, si uno tiene la posibilidad, conviene comprarlos porque en un futuro cada vez más cercano, la electrificación los terminará sacando del mercado. Pero mientras tanto, hay que disfrutarlos y Toyota está haciendo gala de su idea de ofrecer diversión al volante a través de los desarrollos de su división Gazoo Racing y el hot-hatch acaba de recibir su primera e importante actualización que, a pesar de lo que pueda parecer a simple vista, es muchísimo más profunda de lo que aparenta.
Estéticamente, en el sector frontal fue rediseñado el paragolpes, ahora con tomas de aire y rejillas de ventilación más grande. Según la marca, este cambio facilita y agiliza la reparación, al poder sustituir sólo algunas piezas en lugar de todo el conjunto, obviamente dependiendo del daño. Se mantienen los faros, llantas de aleación forjada y otros elementos, mientras que en la parte trasera se modificó el diseño interno de los faros, que ahora tienen integrada la luz antiniebla. Suma además el color Precious Metal –un tono gris grafito semi-mate- a las otras tres opciones Rojo Emoción, Negro Montecarlo y Blanco Classic, que representan los colores del Gazoo Racing.
Puertas adentro las modificaciones sí son claramente perceptibles y es que se renovó por completo toda la plancha frontal, dejando de lado las formas redondeadas para pasar a contar con un tablero claramente orientado hacia el conductor. Según la compañía, los diseñadores se inspiraron en la configuración de un vehículo de rally para reubicar los mandos y ofrecer un acceso más rápido e intuitivo, tomando sugerencias de pilotos profesionales. Hay comandos que se utilizan a menudo en la competición, como el pulverizador del intercooler, la desactivación del control de estabilidad (VSC-OFF) y las luces de emergencia, que se han acercado más al conductor, para poder acceder de forma rápida y sencilla cuando se lleva un arnés de competición. En el lado del pasajero, la bandeja frontal ahora más grande, para que haya más espacio para indicadores adicionales o para colocar un monitor del copiloto. El campo de visión del conductor desde el volante también se ha ampliado, al rebajar el borde superior del instrumental en 50 mm, inclinarlo 15 grados más hacia el conductor y cambiar la posición del retrovisor.
La instrumentación incluye un nuevo grupo de indicadores totalmente digital de 12,3 pulgadas con dos modos distintos: normal y deportivo, que agrega datos específicos sobre los parámetros del motor y la transmisión. Asimismo, se han introducido cambios para que el conductor tenga la mejor postura de conducción posible. El asiento se ha rebajado 25 mm y el volante se ha ajustado en consecuencia.
Pasemos ahora a la parte aún más interesante, su mecánica: si el 1.6 turbo ya era el motor de tres cilindros más potente del mercado, el actualizado propulsor lo reafirma aún más. Con detalles como válvulas reforzadas, un nuevo material para las válvulas de escape, incremento de la presión de inyección del combustible D-4ST, nuevos pistones -más ligeros, con unos segmentos resistentes al desgaste-, sistema de inyección de agua al intercooler y un nuevo sensor de la presión de admisión, la potencia se incrementó en 19 CV, pasando de 261 a 280 CV, mientras que el torque pasó de 360 a 390 Nm.
La otra gran novedad es la llegada de la nueva caja automática que Toyota denomina Transmisión automática directa Gazoo Racing, de 8 velocidades. La prioridad de la compañía garantizar un paso más rápido y efectivamente lo logró según las comparativas realizadas en circuito por la firma nipona, mejorando el tiempo de vuelta de las versiones con caja manual. Para afrontar cuestiones como la vulnerabilidad de los sistemas automáticos a los daños provocados por el calor y la necesidad de combinar una alta velocidad de cambio con unas buenas características de conducción, los ingenieros de GR hicieron múltiples revisiones de materiales y software.
Al pasar de seis a ocho marchas, la transmisión tiene unas relaciones más cerradas. También cuenta con un nuevo sistema de control del par. El uso de un material con una elevada resistencia térmica en el embrague del cambio de marchas y los ajustes al software han dado lugar a unas velocidades de cambio más rápidas. Los engranajes son de nivel de competición, y la función de selección de marcha predictiva se alinea a la perfección con las intenciones del conductor. También cuenta con un sistema de refrigeración para evitar sobrecalentamientos. Por supuesto mantiene el sistema de tracción integral GR-Four con selector de modos de conducción.
Por si fuera poco, la carrocería es ahora más rígida, con alrededor de un 13 % más de puntos de soldadura y la aplicación de aproximadamente un 24 % más de adhesivo estructural. Asimismo, la suspensión, que mantiene el esquema de la serie anterior, recibió ajustes en la puesta a punto sugeridos por pilotos de competición.
Por último, en cuanto a equipamiento, incorpora los sistemas de asistencia Toyota Safety Sense, actualización en el sistema multimedia y una llave digital. Las versiones con caja automática agregan además llantas forjadas, sistema de cámaras con visión de 360º y un equipo de audio JBL Premium.
Con más de 18.000 unidades comercializadas hasta ahora, un excelente número teniendo en cuenta su fabricación casi artesanal y su precio, el renovado GR Yaris llegará paulatinamente a todos los mercados donde tuvo/tiene presencia, por lo que podríamos ilusionarnos con una nueva serie de 300 unidades como las que importó Toyota Argentina de la serie anterior.
Me alegra saber que vamos a tener la posibilidad quienes somos usuarios de la marca y sobretodo fanáticos de gazoo Racing y ojalá sepan está vez hacer la selección de las personas que verdaderamente queremos TENER UN GR por convicción y sentimiento y no viendo el negocio de la reventa como la mayoría lo hizo. Espero tener la posibilidad de tener uno en mi garage. Abzo a todos.