El GR Yaris es el hot-hatch del momento. Desde su presentación se convirtió en uno de los autos más deseados a nivel global: con sus 275 CV, caja manual, tracción integral, bajo peso y una producción limitada, todos quieren tener uno en su garage, lo que hizo que las 300 unidades asignadas a nuestro país ya estén vendidas. Pero Toyota también es una de las marcas más comprometidas con la sustentabilidad y encontró la manera de unir estos dos mundos, incluso sin recurrir a la electrificación.
La marca presentó el prototipo GR Yaris H2, que estéticamente luce igual al modelo de serie. La pista la da su denominación, con el símbolo que representa al hidrógeno en la tabla periódica: sí, es un GR Yaris común y corriente pero impulsado a hidrógeno, que sólo expulsa por las salidas de escape vapor de agua, transformándose así en un vehículo de cero emisiones. Por el momento no trascendieron sus cifras de potencia, torque y prestaciones, pero se mantendrían en valores similares a la versión naftera.
Como ya se sabe, Toyota viene apostando fuertemente por el hidrógeno como alternativa a los vehículos eléctricos a batería. De hecho, ya cuenta en su portfolio y comercializa en algunos mercados el Mirai, una berlina impulsada por una célula de combustible de hidrógeno (FCEV) que utiliza este elemento en estado líquido para producir energía eléctrica que es almacenada en las baterías y/o propulsar al vehículo. Pero en este caso, el sistema es mucho más simple: el GR Yaris H2 emplea hidrógeno en estado gaseoso que se inyecta directamente en los cilindros, tal como si contara con un equipo de Gas Natural Comprimido. Al igual que un auto a GNC, el combustible se almacena en un tanque y el funcionamiento del motor sigue siendo como el de cualquier vehículo de combustión, incluso con una ventaja, ya que la combustión es mucho más rápida, lo que le da una mayor respuesta al pisar el acelerador.
La desventaja, una vez más, es la falta de infraestructura: si bien el hidrógeno es un recurso inagotable, su producción es costosa y aún de baja escala. Tampoco hay una red de estaciones de servicio extensa, sólo en algunas ciudades alrededor del mundo.
Más allá de este inconveniente, la firma nipona continúa trabajando en el desarrollo y mejora de sus sistemas de propulsión a hidrógeno, incluso en competición. Toyota señala que está perfeccionando aún más sus tecnologías de motores a hidrógeno en el automovilismo y tiene la intención de lanzar un producto que utilice este combustible en los próximos años. Como antecedente, vale recordar que ya probó exitosamente un Corolla Sport en las 24 Horas de Fuji.