En 1996 cuando todavía no se utilizaba el concepto de SUV, sino más bien la definición “4×4 light”, Toyota fue una de las primeras en el mercado en ofrecer un vehículo con la apariencia de un todoterreno, pero con un perfil más citadino, un andar más confortable y la practicidad de un auto familiar: así nació la Recreational Active Vehicle 4, o como todos la conocemos, RAV4. A 24 años de su presentación, ya es uno de los productos estrella de la marca japonesa en alcanzar la marca de las 10 millones de unidades vendidas.
Cinco generaciones después de su irrupción en el mercado, la RAV4 tuvo su mejor año en 2019, cuando se convirtió en el SUV más vendido a nivel global llegando a comercializar casi un millón de unidades. Y es justamente el año pasado cuando su más reciente edición arribó a nuestro país, con la particularidad de haber sido lanzada sólo con mecánicas híbridas, volviendo a marcar un hito en su categoría: de la RAV4 Hybrid se vendieron hasta el momento 1.259 unidades, lo que representa por ahora una pequeña parte del total de 19.968 unidades desde el arribo de su primera generación, que se produjo prácticamente en simultáneo con su debut mundial en 1996.
Volviendo a la actual RAV4 Hybrid, la protagonista de este récord con el cual se pone a tono con otros best seller de la firma nipona como el Corolla o la Hilux, está disponible en tres versiones: XLE, Limited y Limited AWD. En el caso de las dos primeras, su mecánica está compuesta por un motor naftero 2.5 de ciclo Atkinson asociado a un motor eléctrico con el que desarrolla una potencia combinada de 218 CV y a un paquete de baterías autorrecargables (se cargan utilizando el propulsor de combustión como generador o bien a través del sistema de frenado regenerativo, sin necesidad de enchufarlas a la red eléctrica).
Por su parte, en el caso de la Limited AWD agrega un propulsor eléctrico que se encarga de conectar la tracción e impulsar el eje trasero, sistema de tracción que Toyota denomina E-Four y eleva la potencia a 222 CV. En toda la gama, la transmisión es automática eCVT, con un funcionamiento que apunta a lograr la mayor eficiencia: a bajas velocidades, es posible circular en modo 100% eléctrico, mientras que el motor de combustión se acopla al demandar una mayor potencia. En el caso de aceleraciones, los dos o tres impulsores trabajan en conjunto.
Por último, otro distintivo del C-SUV de la firma nipona es que su variante tope de gama cuenta con el sistema Toyota Safety Sense, que engloba a varios asistentes de conducción, como el sistema de pre-colisión frontal, alerta de cambio de carril involuntario, sistema de luces altas automáticas y el control de velocidad crucero adaptativo. A su vez, todas las versiones disponen de 7 airbags, control de estabilidad, control de tracción, ABS con distribución electrónica de frenado, asistente de arranque en pendiente, asistente de frenado de emergencia y anclajes Isofix, entre otros ítems. Los precios, según la web oficial de la marca, van desde U$S 48.400 a U$S 56.200.