Es por demás conocida la preocupación de los gobiernos europeos por implementar un sistema de transporte sustentable, dado que las unidades recorren cientos de kilómetros por día en los principales centros urbanos donde rigen normativas de emisiones cada vez más exigentes. En ese sentido, el gobierno de la ciudad de Bruselas, capital de Bélgica, ha adquirido nada menos que 128 buses híbridos Volvo, del modelo 7900 Hybrid, que serán entregados en 2021 luego de que la marca sueca haya concretado la entrega de otras 110 unidades desde 2018 a la empresa STIB-MIVB, prestadora del servicio.
El Volvo 7900 Hybrid utiliza un sistema que prioriza la propulsión 100% eléctrica hasta los 20 km/h, velocidad a la que se activa un pequeño motor diésel automáticamente. Sus baterías se recargan a través de la energía recuperada durante el frenado, por lo que no necesita una infraestructura de carga como un ómnibus eléctrico. La marca sueca destaca además que logra un consumo de combustible y un nivel de emisiones de CO2 entre un 25 y un 40% menor en comparación con un bus diésel convencional. En el caso de las emisiones de partículas y óxido de nitrógeno la reducción es aún mayor: del 50%.
La decisión de la empresa STIB-MIVB de adquirir unidades Volvo se dio por el buen desempeño que tuvieron otras unidades de la firma escandinava que circularon desde principios de los 90: «La red de buses en Bruselas se está desarrollando rápidamente a lo largo de 2 ejes complementarios: la transición energética y un importante rediseño de nuestras rutas para aumentar la oferta de transporte público en casi un 30% en unos pocos meses. La flota híbrida de Volvo es un componente fundamental que nos permite estar a la altura de este doble desafío. Volvo desarrolló en los años 80 y 90 un excelente antecedente en Bruselas con su serie B59, que permitió una gran evolución en el servicio que ofrecemos a nuestros pasajeros. Estamos contentos de desarrollar aún más nuestra calidad de servicio y reducir significativamente nuestra huella ambiental a través de la nueva serie híbrida Volvo 7900», explicó Renaud de Saint Moulin, vicepresidente senior de la empresa de transporte. Además, como parte del acuerdo también se incluirá el contrato de mantenimiento de las unidades y las baterías.
El objetivo de la operadora del servicio es renovar por completo su flota y reconvertirla a híbrida o 100% eléctrica. La transición a propulsión eléctrica se realizará de manera gradual durante los próximos años.
Al respecto, Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses, destacó: «Es muy inspirador que Bruselas y STIB-MIVB continúen desarrollando un sistema de transporte público sostenible, incluso en estos tiempos difíciles. La sostenibilidad seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda para las ciudades que continúan mejorando. Por supuesto, estamos muy orgullosos de ser parte de este desarrollo. Nuestros buses híbridos son una herramienta importante y versátil para crear un sistema de transporte urbano sostenible y atractivo en el futuro».