Conocida en el ambiente automotriz por sus adhesivos y selladores como Loctite, Teroson o Bonderite, Henkel abarca muchísimo más que sólo este rubro, ya que también cuenta con su división Beauty Care en cosmética capilar con las marcas Schwarzkopf Professional y Tec Italy, un gran avance para una empresa que se estableció en nuestro país en 1970 tras la adquisición de la firma José Franchini Ltda.
Este año la compañía alemana está celebrando sus 50 años de presencia en Argentina siendo líder del sector y con la mirada puesta en el futuro, a pesar del delicado contexto actual: “Cumplimos nuestro 50° Aniversario en medio del complejo escenario que nos plantea la actual emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, un contexto que sin duda trae aparejados grandes e importantes desafíos para las organizaciones, pero a la vez oportunidades. A lo largo de estas 5 décadas de trayectoria supimos adaptarnos a los distintos escenarios, con el respaldo de nuestra casa matriz y del gran abanico de tecnologías que ofrecemos”, analizó Federico Schroer, Presidente de Henkel Argentina.
Desde sus orígenes la empresa está enfocada en ofrecer productos de máxima calidad con la capacidad para transformar materias primas en tecnologías innovadoras y con el debido cuidado por el medioambiente, tal como destaca el comunicado oficial. Para mantener estos pilares, la clave está también en su grupo de trabajo: Schroer afirma que nada de esto podría ser posible sin el compromiso de sus colaboradores, los cuales en este momento llegan a 140 empleados distribuidos en las oficinas centrales ubicadas en San Isidro, en la Academia ASK de Buenos Aires y la planta industrial de Chivilcoy, donde se producen alrededor de 10.000 toneladas de adhesivos industriales.
Aunque siempre formó parte de los valores de la compañía, la sustentabilidad juega hoy por hoy un rol aún más importante y en ese sentido, la estrategia de Henkel apunta a crear más valor para los clientes y consumidores, reduciendo la huella ambiental: una de las iniciativas que comenzó a implementarse desde 2008 es el proceso de tratamiento de residuos biosólidos por lombricultura en la planta de Chivilcoy. Este proceso permite reutilizar alrededor de 2.500 m3 de agua y generar 50m3 de compost al año. Otra medida llevada a cabo desde 2011 es el “Club de Sustentabilidad”, un espacio desarrollado con el fin de crear vínculos significativos entre la empresa y la comunidad, organizando acciones para promover el desarrollo sostenible.
Respecto al futuro, el directivo plantea: “Esperamos seguir contribuyendo al desarrollo de la industria nacional como lo venimos haciendo hace 50 años, con el propósito de crear valor sostenible, respondiendo a los contextos cambiantes y a las demandas de nuestros clientes y consumidores”.