Desde principios de los 80 fue un símbolo de status y fue durante años uno de los autos más exclusivos del mercado, pionero en incorporar innovaciones técnicas como la inyección o los primeros motores turbodiesel montados en una berlina entre las marcas generalistas. Al día de hoy, 40 años después de su presentación, el 505 sigue siendo valorado por su andar, espacio y equipamiento.
Con su exterior diseñado por Pininfarina, el 505 fue el último sedán de la marca del león en contar con tracción trasera y se convirtió en el heredero de otra leyenda dentro de la automotriz francesa, el 504. Como detalle de color, revelado por la propia Peugeot, es que una de sus señas de identidad –los emblemáticos faros delanteros- estaban inspirados en los ojos de la actriz italiana Sofía Loren. Por su parte, el interior fue obra del diseñador Paul Bracq –reconocido por trabajar en Mercedes-Benz y BMW- y fue catalogado como uno de los mejores de la época, por su estética elegante y nivel de confort, que sin dudas llamó muchísimo la atención en nuestro país en el que aún sobrevivían vehículos cuyos orígenes se remontaban a las décadas del 60 y 70.
Pero la principal característica de este modelo fue su desarrollo bajo el concepto de “World Car”, ya que fue pensado para satisfacer las necesidades de mercados muy diversos, desde Europa o América Latina, hasta África y América del Norte.
Su confiabilidad, robustez y comportamiento lo llevaron rápidamente a ser un éxito a nivel mundial, con 1.351.254 unidades vendidas entre 1979 y 1997, año en el que finalizó su fabricación en China. Argentina, por su parte, fue el anteúltimo país en culminar su producción, pero también llegó a fabricarse en Francia, España, Chile, Egipto, Nueva Zelanda e India. Además, fue uno de los últimos productos de la compañía en comercializarse en el difícil mercado estadounidense donde desembarcó con un importante pedido para las míticas flotas de taxis amarillos de Nueva York y Los Ángeles. Su momento álgido en aquel país llegó en 1984, cuando se patentaron 20.000 unidades, de las que hasta hoy es posible ver alguna circulando.
Un hito importante en su historia fue la presentación de la versión rural, realizada durante el Salón de Ginebra de 1982, que se convirtió en un referente en cuanto a modularidad y espacio, con sus tres filas de asientos y capacidad para transportar hasta 8 pasajeros.
Otra característica, relacionada a su versatilidad, fueron los diferentes usos que se le dio: el 505 tuvo versiones adaptadas para ambulancia, vehículo policial, militar, auto fúnebre, pick up doble cabina e inclusive el carrocero Dangel llegó a preparar una versión 4×4 impulsada por el motor turbodiesel de 110 CV.
Sin dudas, uno de los modelos más recordados de Peugeot por los argentinos, el 505 tiene hoy al nuevo 508 –cuya llegada a nuestro país está prevista para este año o principios de 2020-, como un respetable sucesor, a la altura de lo que representó en 1981, año en el que fue presentado aquel primer 505 SR en Argentina.