Se llama Angel Adrián Olivera tiene 38 años, estudió mecánica en un colegio industrial, vive en Malvinas Argentina y hace 14 años que tiene un taller propio de camiones, pero ya a los 8 se codeaba con los fierros en el taller de su padre en Los Polvorines.
En su galpón de 600 metros cuadrados, que lo hizo con mucho sacrificio y que compró cuando tenía 21 años, repara chasis, cajas de velocidades, circuitos de aire, diferencial, motores y frenos de camiones; pero no hace electricidad ni chapa ni pintura.
Hasta aquí podría ser una historia más, pero Ángel hizo algo particular: fabricó un mini camión Volkswagen Constellation para su hija. Pero ¿cómo se le ocurrió realizar esta reproducción? «Un domingo lluvioso sobre fines del año 2014 estaba acostado mirando videos en el celular y me detuve en uno. Un brasileño mostraba una maqueta de madera de un camión Volkswagen Constellation fabricado en escala y me sorprendió los detalles que tenía como las manijas de puertas o la varilla para sostener la parrilla, entre otros» y Angel continuó «Ahí dije yo: tengo que hacer uno y que funcione«.
Pero Olivera no solo quería hacer un camión porque le gustaba, sino principalmente para dejarle algo a su hija Araceli que en ese momento tenía un año y medio. Luego que la idea le dio vuelta muchos días por la cabeza, el 5 de enero del 2015 comenzó con este proyecto: un mini Volkswagen Constellation 19.320.
La idea original era hacer un camión como un karting y colocarle un motor de ciclomotor. Comenzó por el chasis por lo que envió a doblar dos perfiles en forma de «C». Cuando el plegador le consultó cuál era el destino le contestó que era para un paragolpes ya que le daba vergüenza contarle la verdad; sugiriendo hacerlo de un mayor espesor. Cuando fue a retirar los perfiles se dio cuenta que pesaba mucho y que tenía que cambiar la mecánica.
Es así que dejó de lado el propulsor del ciclomotor y eligió un motor de Fiat 600 R, ya que se adecuaba perfectamente a la estructura que había preparado. A este impulsor le agregó un turbo de IVECO Daily y le hizo modificaciones de modo de asemejarlo al Cummins real: la bomba de agua de un Fiat Uno la ubico al frente de modo de imitar la bomba de alta presión, el alternador también fue reubicado, posicionó una placa en el frente imitando la caja de distribución, la paleta del ventilador se colocó al frente al igual que el radiador.
Instaló una caja de Ford F100 del año 70, de tercera con cola corta adaptada, que quedó con la misma proporción del conjunto motor Cummins/caja ZF del camión real. La palanca de cambios mueve solo para delante y atrás (primera marcha con palanca hacia adelante y marcha atrás palanca hacia atrás) con los cambios superpuestos y con una selectora neumática que permite seleccionar la segunda y tercera velocidad.
El diferencial es de Fiat 125 que le cortó los palieres, los frenos traseros son a aire con los pulmones, tal cual los tiene el original y con el botón para bajar la suspensión.
«Lo fui haciendo lo más parecido posible al modelo original«, aclara el constructor del mini Constellation, «Si bien no está al 100% en escala, porque necesitaba que un adulto pudiera ingresar; pero tiene todos los detalles ya que cuando venía un cliente con un Volkswagen le sacaba fotografías«.
Consultado por qué eligió un Volkswagen Constellation para construir nos contestó: «Si bien siempre trabajamos con Mercedes, la primera vez que vi un camión Volkswagen gracias a un cliente que lo compró, me encantó. Me gusta la linea Volkswagen y la línea como la T1, pero la onda del Constellation es lo más, es moderno y retro a al vez, además la motorización Cummins la conozco al igual que la caja ZF; y es un buen conjunto«. «Para darte una idea de lo que me gusta entre a un salón para un cumpleaños de 15 con un Constellation«.
Pero un camión no es un camión sin acoplado, es por eso que Angel está construyendo un semi de cuatro metros. Es una batea de la que ya tiene la estructura con dos ejes uno trasero con elástico y el delantero neumático. «La batea se va a levantar hidráulicamente«, aclara Olivera «quiero que sea funcional y que sea acorde al camión y que demuestre fuerza» y agregó «mi idea es que este todo a chapa pelada tanto el camión como el acoplado como si fuera una escultura hecha a mano y se vea todo«.
Consultado sobre cuál es el próximo proyecto respondió: «Tengo dos proyectos más uno es mío y otro es para mi nena más chiquita. Es la carrocería de una Volkswagen Kombi T1 sobre una moto de carga de tres ruedas; y el mío que ya empecé algunas partes es la de un 1114 cabina baja.
Como frutilla del postre, Angel tiene una fotografía del mini Constellation firmada por Cheep Foose, cuando unos amigos del Club de la Amoladora, al que pertenece, viajaron al SEMA Show -una exposición de automóviles personalizados-, donde el diseñador de automóviles, artista y estrella estadounidense rubricó la instantánea.
increible
Un genio total, digno de admiración
Como decis un regalo del alma
Una real artesania
Mis felicitaciones. Es muy lindo construir esas máquinas, y si es para los hijos mucho mejor. Éxitos con la idea. Espero puedas hacer de eso una fuente de ingresos también.
En medio de tanta inmediatez y locura (con o sin pandemia) esta nota es una caricia al alma. Ejemplo no solo por la pasión y la paciencia en un trabajo sino por los valores familiares que se presentan en forma de regalo a una hija y el comentario de una orgullosa madre…
Loco te felicito sos un fenómeno
Un genio mi hijo ,es increíble lo prolijo ,es muy detallista y el amor que le tiene a su profesión !!!felicitaciones genio !!!!