Ford Argentina realizó un nueva edición de la #RangerExperience, pero en esta ocasión fue especial y muy diferente a la realizada a principios de año en Pinamar, dividiéndose en tres partes.
La primera consistió en asistir a un curso de conducción 4×4 impartida por José Mujica, instructor y piloto profesional en X-Perience; pero con un agregado muy especial; seríamos los primeros en recibir este tipo de Curso de Seguridad en Conducción 4×4 con certificación oficial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial a través de la ONG Generando Conciencia Urbana.
Dentro de estas técnicas de conducción se debe tener en cuenta la seguridad global pero bajo tres prioridades: primero la seguridad de las personas, en segundo término para el medio ambiente y tercera la seguridad del vehiculo.
Las técnicas de conducción 4×4 se aplican en diferentes superficies: barro, ripio, nieve, hielo y piedra teniendo como objetivo mejorar el rendimiento, la eficacia en una superficie en particular-que si bien son especificas difieren entre si. Por ejemplo para arena se desinflan los neumáticos para mejorar el rendimiento y la eficacia, mientras que en barro la técnica será la fuerza centrífuga para eliminar el barro y para piedra utilizaremos el torque.
Pero también están las técnicas de seguridad 4×4 que se utilizan en descenso de pendientes pronunciadas, ascenso de pendientes pronunciadas, transferencia de masa e inclinaciones laterales.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es una buena posición de manejo. Debemos estar en una posición alta de modo de ver que es lo que tenemos enfrente de nosotros y donde vamos a poner la rueda. El respaldo debe estar recto y los brazos en ángulo para amortiguar los movimientos, con las manos a las 10 y 10 y pulgares hacia fuera. Además debemos tener acceso fácil a los comandos del vehículo y finalmente con el cinturón de seguridad bien sujeto para no perder el control en los movimientos bruscos que realice el vehiculo.
Al día siguiente realizamos una travesía offroad de alrededor de 90 kilómetros, un exigente test drive donde pusimos a prueba la versatilidad, robustez, versatilidad y la tecnología de la Ranger que tuvimos que acompañar con técnicas de conducción y seguridad en 4×4 que recibimos el día anterior, todo esto conjugado con un concurso fotográfico.
El recorrido atravesó una cadena montañosa por la ruta provincial 13, también llamado Camino del Telégrafo, desde Las Heras hasta Uspallata; uno de los puntos histórico y más emblemáticos que tuvo el Cruce de los Andes. Se trata de una antigua ruta que no mucha gente conoce, es un camino prácticamente no transitado que en algunas partes parecía que íbamos por el lecho de un río de piedras con el agua corriendo entre ellas, teniendo que circular a un ritmo muy tranquilo.
Durante el recorrido tuvimos que atravesar los Caracoles Casa de Piedra, atravesándolo en primera marcha y en baja por el tamaño de las piedra y lo angosto del camino sobre la ladera de la montaña.
Luego arribamos a un lugar nombrado por los pobladores como Casa de Piedra, una antigua central telegráfica que da nombre a la ruta y que en la actualidad funciona como un puesto de animales. Más adelante, llegamos al punto más alto donde se encontraba un Monolito denominado Paso los Libertadores a 3.200 metros sobre el nivel del mar. Luego realizamos un descenso, para llegar a la llamada Laguna de los Cangrejos, por estar llena de pequeños de estos crustáceos.
Antes de comenzar este “paseo” nos fue entregado un RoadBook con una serie de puntos geográficos (Way Points) donde había que tomar fotografías igual a las exhibidas en este libro contando cada una con un puntaje en relación a su dificultad para encontrarlo.
Durante todo el recorrido tuvimos que aplicar las técnicas de conducción impartidas para este tipo de terreno, habiendo partido 18 Ranger con todas las versiones y motorizaciones, teniendo solamente en toda la flota una cubierta averiada y una llanta doblada luego de un difícil camino.
Luego de 4 horas y 90 kilómetros recorridos mostrando la dureza del camino, llegamos a Uspallata. Pero no terminó allí. Partimos hacia el Valle de Uco más precisamente a la Bodega Monteviejo donde se desarrolló el Wine Rock 2018, un encuentro de música, arte y buen beber que se viene realizando hace ocho años y donde Ford es sponsor de este festival boutique.
Pasaron Massacre, Coti, Indios entre otros; sobre un escenario entre viñedos y de fondo la Cordillera de los Andes, dando un marco imponente, por supuesto regado por un buen Malbec, por lo que retornamos hacia Mendoza con conductores designados.
Pero Ford promete más #RangerExperience; falta saber donde será la próxima edición, mientras te dejamos el video de esta espectacular experiencia.