Muchas ciudades a nivel global están descubriendo que una de las respuestas para los problemas del tráfico y seguridad vial en las zonas metropolitanas está en el uso de imágenes en tiempo real. Buenos Aires no es la excepción.
Se sabe que los vehículos mal estacionados, por ejemplo, pueden obstaculizar el libre tránsito en zonas escolares o de instituciones médicas. El tema afecta a las personas de diferentes maneras, y pone en evidencia la necesidad de tener control sobre lo que pasa en las calles para hacer una gestión inteligente del tránsito. La buena noticia es que, mientras aumenta la concentración de vehículos en las grandes ciudades, también la tecnología avanza para reducir el impacto – como lo están verificando algunas experiencias pioneras.
Diariamente, 21 personas mueren en Argentina debido a accidentes de tránsito. Ni en el mejor de los sistemas, las autoridades de control pueden estar en todos lados para prevenir incidentes. Desde 2007 a la fecha, se ha duplicado el uso de los celulares por parte de los conductores, y triplicado entre los peatones, según estudios. Se promociona el uso masivo de la bicicleta en muchas ciudades, sin controlarse el cumplimiento de las normas de seguridad para los ciclistas, como el uso del casco, y sin proveerse una infraestructura adecuada de seguridad.
Innumerables casos de robos, asaltos, peleas, infracciones y accidentes en vía pública y zonas comerciales son frecuentemente denunciados y esclarecidos gracias al uso de cámaras de videovigilancia. Las cámaras pueden ser una fuente de información precisa, detallada y en tiempo real sobre los individuos y vehículos que circulan en calles, autopistas urbanas y rutas.
Estos dispositivos permiten una efectiva gestión del tránsito para disminuir y prevenir accidentes, agilizar el tráfico para evitar episodios de congestión, apoyar la labor fiscalizadora de las autoridades y, en general, modernizar las operaciones en beneficio de los usuarios – como numerosas ciudades ya están comprobando en todo el mundo.
HOLA SRES. DE 16 VALVULAS, BIEN POR LAS CAMARAS. UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.