Por estos días casi toda la atención de los medios y del público está centrada en el impresionante despliegue de las fuerzas de seguridad, protocolo e infraestructura que demanda la reunión del G20, el foro internacional más importante para la cooperación económica, financiera y política de las naciones, que reúne a más de 30 líderes mundiales, entre jefes de Estado y de Gobierno de países miembros, socios invitados y los principales referentes de las organizaciones internacionales, que se está llevando a cabo en nuestro país.
Precisamente, uno de los pilares fundamentales de la organización es garantizar la total seguridad de los mandatarios, especialmente durante sus traslados a las diferentes sedes donde se están realizando las actividades pertinentes a la cumbre. Es por eso que desde el Gobierno tuvieron que solicitar una numerosa flota de vehículos blindados y es ahí donde Volkswagen Argentina está teniendo una destacada participación, al proveer seis unidades del Audi A8L Security.
Se trata de la versión tope de gama del sedán insignia de la firma de Stuttgart, con entreejes extendido (de ahí la “L” en su denominación), impulsado por un motor naftero W12 de 6.3 litros de cilindrada y 500 CV de potencia, con tracción integral permanente quattro. Otra particularidad, como su nombre lo indica –Security-, es que cuentan con un blindaje de fábrica VR7/VR9 (el máximo nivel permitido para vehículos de uso civil, que soporta proyectiles perforantes calibre 7.62mm). Además dispone de sistema contra incendio, sistema de recirculación de aire con tubos de oxígeno capaz de proteger a los pasajeros contra ataques biológicos y de explosión en bisagras de las puertas, entre otras medidas de seguridad.
Estas unidades se importaron temporalmente desde Neckarsulm, Alemania, específicamente para este evento, con autorización de introducción temporal de ANMaC y autorización para circular de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor.