Este es un año muy especial para Volkswagen ya que el Golf cumple nada menos que 50 años y, además de celebrarlo con numerosos eventos, también viene preparando varias novedades en su gama, como el recientemente presentado Golf GTI Clubsport y ahora llegó el turno del más potente del portfolio, el renovado Golf R.
Esta versión, la más deportiva de la gama, completa la renovación del icónico hatchback mediano que en enero de este año recibió un facelift para seguir dando pelea en Europa donde aún mantiene una gran demanda, incluso frente al avance de los SUV’s y los vehículos eléctricos. Los cambios están a la vista, con retoques en los faros, ahora con tecnología IQ Light Matrix Led, más la parrilla y el logo iluminado. El paragolpes es específico para esta variante, con un estilo similar al paquete R-Line que la marca ofrece para las versiones convencionales, destacándose por las grandes tomas de aire frontales y una suerte de máscara de color negro que va de extremo a extremo y sirve de marco para las mismas.
De perfil estrena nuevo diseño para las llantas de aleación –forjadas y con terminación diamantada- que dejan ver los enormes discos de freno con sus cálipers azules, mientras que en el remate posterior se destaca el prominente alerón y el paragolpes con las salidas de escape y el difusor. También suma faros con una firma luminosa con efecto tridimensional como opción.
Puertas adentro, recibió los mismos cambios de todo el portfolio: toda la plancha frontal fue rediseñada y además del instrumental digital actualizado, ahora con un display de 10,25 pulgadas, se destaca especialmente la enorme pantalla táctil de 12,9” ubicada sobre la consola central para el sistema multimedia. Es la gran protagonista del renovado interior y permite acceder a un sinfín de funciones. Sin dudas su innovación más importante es la incorporación de tecnología de inteligencia Artificial y el ChatGPT integrado. En este caso, agrega butacas más deportivas con el emblema R bordado y detalles en azul como suele ser habitual en esta versión.
Mecánicamente, el conocido motor 2.0 TSI (EA888) incorporó el mismo upgrade en su gestión electrónica de la serie especial R333, que justamente hace referencia a su potencia: pasó de los 320 CV actuales a los 333 CV y 420 Nm de par, siempre asociado a la caja automática DSG de doble embrague de 7 velocidades y al sistema de tracción integral 4Motion, con sistema de vectorización de torque R-Performance. La marca señala además que trabajó en la puesta a punto de la suspensión y la dirección, agregando también amortiguadores adaptativos (DCC) junto con el selector de modos de conducción, con las opciones Comfort, Sport, Race, Individual, que se suma al Performance Package, que añade los modos Special y Drift.
Con su llegada a los concesionarios del Viejo Continente prevista para los próximos meses, también estará disponible en versión rural o Variant.
