A fines del año pasado, Volkswagen presentó la esperada versión R de la octava generación del Golf, pero aún faltaba algo más, la opción familiar, que justamente acaba de sumarse al portfolio del mediano: el nuevo Golf R Variant, con la misma deportividad del hatchback, pero con el plus de espacio que le proporciona su silueta de rural.
La estética es, a consideración personal, muy acertada, incluso mejor que en el GTI ya que no cuenta con los polémicos faros antiniebla de cinco puntos. En su lugar, el paragolpes posee tomas de aire más grandes con un marco negro que remarca el ancho del vehículo. La parrilla, iluminada, luce el nuevo logo de la división R, más estilizado. De perfil lo más llamativo son las llantas de aleación de 18” –pueden ser de 19” en opción-, que dejan ver los enormes discos de freno perforados y los cálipers en azul. Además, cuenta con spoilers laterales y la carcasa de los espejos en color aluminio. La parte trasera es la más agresiva del conjunto, con un alerón mucho más prominente y un paragolpes con difusor y las cuatro salidas de escape. Los faros –de Led- poseen una máscara oscurecida. En esta octava generación, el pilar C está levemente más inclinado, lo que le otorga un mayor dinamismo a su diseño y junto con sus mayores dimensiones (mide 4.633 mm de largo y 2.686 de distancia entre ejes) aumenta la capacidad del baúl a 611 litros, así como el espacio para los pasajeros traseros.
Puertas adentro sigue esa fórmula de deportividad sutil, con butacas de diseño específico con el logo R bordado y tapizadas en cuero microperforado, numerosos apliques en azul al igual que las costuras de los revestimientos y la iluminación ambiental. Mantiene el instrumental 100% digital configurable y el sistema multimedia Discover Media de 10” ya conocido en el Golf VIII aunque agrega funciones especiales sobre los parámetros del vehículo y más configuraciones. Mención aparte para el volante multifunción, con diseño específico, calefacción, levas y botón R para acceder a los modos de conducción, que incluye el modo Special –para pista, desarrollado en el circuito de Nürburgring- y Drift, que proporciona más par al eje trasero.
Mecánicamente, el Golf R Variant –al igual que el hatchback- está impulsado por el conocido motor naftero EA888, 2.0 TSI llevado hasta los 320 CV y 420 Nm de torque, acoplado a la caja automática DSG de doble embrague y 7 velocidades y al sistema de tracción integral 4Motion. En cuanto a prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente).
Además de esta configuración del propulsor y la transmisión, el R incorpora el control selectivo de torque R-Performance Torque Vectoring para evitar el subviraje y el Sistema de Seguridad XDS junto con el sistema de amortiguación adaptativa DCC para mejorar su comportamiento en curvas, incluso ante algunos excesos del conductor. La suspensión es 20 mm más baja que en las versiones convencionales, cuenta con suspensión trasera multilink y barras estabilizadoras 10% más rígidas.
Lamentablemente, su comercialización será exclusiva para el mercado europeo.
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