China es el mercado más importante para Volkswagen junto con Alemania y por eso será la excepción a la regla para el Golf VII: la nueva generación del icónico hatchback mediano se produce sólo en la planta de Wolfsburg y en el Gigante Asiático, aunque en este último caso es sólo para abastecer al mercado interno.
La semana pasada fue presentada en China esta octava generación junto con varias fotos donde se ven las primeras unidades saliendo de la línea de montaje. Estéticamente, es idéntico a su par europeo. A simple vista la única diferencia se observa en el diseño de las llantas de aleación. Mientras que en el Viejo Continente la gama es muy amplia con numerosas opciones de motorización, en el país asiático se comercializará sólo con el motor 1.5 TSI que, según anticipan varios medios de prensa, en los próximos años recibirá una actualización.
El propulsor naftero 1.5 TSI es justamente una evolución del 1.4 TSI que ya conocemos en nuestro mercado en varios productos de la marca y que impulsará al Proyecto Tarek. Este leve aumento en la cilindrada y mejoras en la electrónica se implementaron para lograr una mayor eficiencia y una reducción en las emisiones, a fin de cumplir con las exigentes normativas europeas. En su configuración más utilizada, desarrolla 150 CV y 250 Nm de torque, cifras similares al 1.4. A pesar de su poca antigüedad –fue presentado en 2017-, para 2023 llegará su versión denominada Evo 2, que tendrá como principal novedad la electrificación.
Nuevamente, para cumplir con las normativas de emisiones, este motor incorporará un sistema eléctrico de 48V, con un pequeño motor eléctrico que funcionará como alternador, motor de arranque y asistirá al propulsor de combustión en determinadas ocasiones. Su potencia aumentará, pasando de 150 a 160 CV. Además, contará con inyección de combustible de alta presión, turbo de geometría variable, nuevo sistema de refrigeración y trabajará bajo el ciclo Miller.
Estas mejoras llegarán al mercado europeo y asiático, tal como señalamos anteriormente, hacia finales de 2022 o principios de 2023, posibilitando que el Golf VIII pueda seguir ofreciendo este motor durante varios años más.
En contraste, su llegada a nuestra región está cada vez más complicada, dado que al fabricarse en Alemania para el resto del mundo y tributar aranceles extrazona, su precio sería muy alto y la gama muy acotada. Aún así, desde la filial local no descartan su arribo, al menos en las variantes GTI y GTE –híbrida enchufable-, esta última con más chances dado que sólo pagaría un 5% de arancel extrazona.
Fotografía: Noticias Automotivas
Llevará rueda de repuesto? O la marca se la ahorrará, mucha seguridad de sensores, y el peligro lo lleva en el maletero, el líquido mágico expansivo, antipinchazos, ahora VW, la chapuza de no poner rueda de repuesto.