El ID.3 fue solo el comienzo y a partir de su llegada al mercado, la gama ID. será una prioridad para Volkswagen. Ya se sabe que tendrá hermanos mayores que van desde el recientemente presentado ID.4 hasta el ID.7 que será una reinterpretación moderna de la Kombi, aunque también habrá modelos que se ubicarán por debajo. El primero de ellos ya está confirmado, el ID.1, sucesor del actual eUp! y el segundo, del que hasta hace poco no se sabía demasiado pero que ahora no solo se confirmó su desarrollo, sino que se acelerará aún más: el ID.2.
Si el ID.3 fue apodado “el Golf de los eléctricos”, el ID.2 será “el Polo de los eléctricos”, ya que apuntará al segmento B hatchback, donde deberá enfrentar especialmente a rivales que están logrando muy buenos niveles de venta como las versiones eléctricas del Peugeot 208, Opel Corsa y Citroën C3, así como también al futuro Tesla que promete costar unos 25.000 euros en el Viejo Continente. Precisamente, el producto de la marca alemana competirá en esa misma franja de precios, entre los 25.000 y 30.000 euros para las versiones más equipadas y con mayor autonomía.
Por el momento, al ser un proyecto en vías de desarrollo, aún se desconocen sus características técnicas –motor, baterías y autonomía- así como su diseño. Lo que sí está confirmado es que utilizará una variante más pequeña y simplificada de la plataforma modular eléctrica MEB, denominada MEB-Lite. Suena lógico por una cuestión de costos y volumen de producción y es similar a la estrategia planteada con la plataforma para vehículos de combustión MQB, que cuenta con una versión más chica, MQB-A0 empleada por el Polo o la T-Cross por mencionar dos ejemplos.
Tal como señalamos anteriormente, si bien el vehículo todavía está en fase de desarrollo, pasó a ser una de las prioridades para la compañía, por lo que en vez de esperar su presentación para 2025 como estaba previsto inicialmente, los rumores indican que llegará a las calles dos años antes, en 2023. Hay dos motivos para ello: por un lado, las fuertes y estrictas normativas de emisiones que apuran a todos los fabricantes a reducir las emisiones y los consumos de toda su gama, y por otro el aumento de la demanda, algo que Volkswagen no se quiere perder, ya que si cuenta con una completa gama de vehículos eléctricos, abarcando todos los segmentos, se asegurará el liderazgo. También podemos añadir un tercer motivo, que forma parte de los objetivos de la firma de Wolfsburg: comercializar 1,5 millones de autos eléctricos por año para 2025.