A pesar de la caída en la demanda de sus autos eléctricos y los problemas de producción que la aquejan, Volkswagen sigue apostando por ellos y más aún, por el que es uno de sus productos más esperados y que promete masificar este tipo de vehículos con una propuesta más accesible y una estética que recuerda a sus clásicos: el ID.2, anticipado por el concept ID2.all y que fue fotografiado ahora en su versión definitiva, aunque con el camuflaje típico de la marca.
Si bien la imagen es de bastante buena calidad, la perspectiva y el camuflaje no permiten distinguir con mayor precisión sus detalles estéticos. Sí se llega a observar un pequeño replanteo respecto al prototipo inicial, con faros más rasgados y una ancha toma de aire en la parte inferior del paragolpes, así como una línea que va desde los faros, continúa por los laterales y se extiende hasta la parte trasera.
El concept replica la silueta y los trazos que históricamente caracterizaron al Golf, como el icónico remate posterior en forma de C o el formato de la parrilla y los faros delanteros. La idea de inspirarse en productos representativos de la marca fue idea de su CEO, Thomas Schäfer, quien propuso crear un nuevo hatchback de cinco puertas, que promete ser accesible y costar menos de 25.000 euros, cubriendo así la necesidad de la compañía de contar con un eléctrico más accesible que el ID.3. Con dimensiones más contenidas que las de la actual generación del hatchback mediano, la primera impresión al verlo es la de estar ante un “mini-Golf”, con dimensiones bastante similares al de la exitosa y recordada cuarta generación.
Puertas adentro el prototipo evidenciaba esa vuelta hacia sus orígenes, con un estilo más simple y sobrio, pero igualmente moderno, con un tablero de estilo bastante minimalista, con pocos comandos y el protagonismo de dos pantallas separadas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. También retoma el uso de mandos físicos, para el control del volumen y el climatizador, haciendo su uso mucho más intuitivo. Mención aparte para su nivel de sofisticación, ya que incluirá la última versión del Travel Assist, un paquete de sistemas de asistencia a la conducción semiautónoma. Con capacidad para cinco pasajeros, el ID.2all también promete un muy buen espacio de carga, con un baúl de 490 litros.
La elección del nombre “ID.2all” no fue casualidad y representa un juego de palabras que se traduce como “ID para todos” y es precisamente hacia lo que apunta Volkswagen, hacer masiva la electrificación y que este sea su producto más vendido. Para ello, utilizará la plataforma MEB+ o MEB Entry, una evolución de la actual arquitectura modular eléctrica de la compañía.
Si bien desde la marca no brindaron demasiada información del aspecto técnico al tratarse de un prototipo, sí dieron a conocer sus principales características: el ID.2all –o mejor dicho, la versión de producción- será el primer integrante de la familia ID con tracción delantera y estará impulsado por un motor de 226 CV (166 kW), alimentado por un paquete de baterías de iones de litio que le permitirán alcanzar una autonomía calculada de hasta 450 kilómetros según el ciclo WLTP y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos. Además, será apto para recargas ultra-rápidas, pudiendo recuperar el 80% en menos de 20 minutos utilizando cargadores de corriente continua (CC).
La versión definitiva del ID.2 será presentada en 2025 y más allá de su parecido con el Golf, lo cierto es que en realidad será el equivalente al Polo, tanto por tamaño como por precio.