La familia ID.7 está completa –o casi, si es que existe la posibilidad de que a futuro incorpore una versión deportiva-: tras la presentación del sedán, finalmente fue el turno de la esperada versión rural, de la que hace pocos meses atrás conocimos su nombre real: no es Variant ni Space, sino Tourer, denominación que según Volkswagen representa mejor su estilo deportivo, al combinar rasgos de un familiar con los de un shooting brake.
Las imágenes oficiales ya sin camuflaje confirman lo que anticipábamos: su aspecto general es prácticamente idéntico a la berlina, aunque en este caso con una toma de aire más pequeña y dos canalizadores en los extremos, unidos por un aplique de color negro brillante. Su silueta es la de una típica rural de la marca y mantiene gran parte del estilo del sedán, con líneas fluidas y unos pocos trazos más marcados. En el remate posterior se destacan los faros con un acrílico traslúcido y la parte inferior del paragolpes, con una terminación también en negro brillante.
El resto de sus características también son similares al ID.7 que ya conocíamos: desarrollado sobre la plataforma MEB, se destaca por su despliegue tecnológico, como el sistema multimedia con pantalla de 15” con actualizaciones inalámbricas, el sofisticado sistema de climatización que se activa de manera automática al ingresar al vehículo, reacciona a las órdenes de los ocupantes y a las condiciones climáticas, incluyendo la incidencia del sol sobre el vehículo o la batería de sistemas de asistencia a la conducción Travel Assist, que además de la habitual función de control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go para embotellamientos, ahora también cuentan con función de cambio de carril de manera autónoma y estacionamiento asistido con memoria para entrar o salir, tanto en forma paralela como perpendicular. Mención aparte para el avanzado asistente de voz IDA que permite controlar todas las funciones, incluso la de realidad aumentada del navegador, así como también el enorme techo panorámico que puede oscurecerse por completo como en algunos aviones.
También comparte su mecánica: el ID.7 estrenó el nuevo motor APP550 que entrega 286 CV (210 kW) y 550 Nm de par, desarrollado bajo el concepto todo en uno, integrando todos sus componentes en la misma carcasa, con doble sistema de refrigeración y una mejora en su gestión electrónica, asociado a una transmisión automática de una sola velocidad. El flamante impulsor estará disponible con dos paquetes de baterías, una de 77 kWh –ya conocida en otros productos de la marca- y otra de 86 kWh de capacidad –completamente nueva-, ofreciendo una autonomía de 620 hasta 685 kilómetros respectivamente, según el ciclo WLTP. Ambas pueden recargarse en puntos de carga rápida de hasta 200 kW, pudiendo recuperar del 10 al 80% en apenas 25 minutos.
Por supuesto, la mayor ventaja de la rural es su mayor habitabilidad y sobre todo el espacio de carga, algo muy valorado por los usuarios del Viejo Continente. Su llegada a los concesionarios europeos está prevista para el próximo trimestre.