El Passat fue por muchos años la nave insignia de Volkswagen, especialmente en nuestro país, siendo siempre un referente del segmento D y competidor del Ford Mondeo, Peugeot 508, Toyota Camry u Honda Accord, modelos que fueron discontinuados o sólo se comercializan en algunos mercados. La categoría fue una de las más afectadas por la invasión de SUV’s, lo que llevó a la firma de Wolfsburg a replantear su estrategia: el Passat sobrevivirá, pero sólo en versión rural y estará disponible principalmente en Europa, donde la demanda por este tipo de carrocería aún se mantiene. Bajo estas premisas nació la nueva generación, que acaba de ser presentada.
Estéticamente, el nuevo Passat Variant tiene un estilo más simple y sobrio, claramente inspirado en la gama ID. En el sector frontal se destacan los faros, más finos y alargados, al igual que la parrilla que continúa con la firma luminosa que dibujan las luces de circulación diurna. Por debajo cuenta con una gran toma de aire de formato trapezoidal con barras cromadas y dos canalizadores en los extremos, subrayando el ancho del vehículo.
De perfil, mantiene la silueta típica de las rurales de Volkswagen, con una línea de cintura alta, con detalles cromados en el borde de las ventanillas. Los laterales reflejan superficies limpias, con sólo una línea ubicada a la altura de las manijas de las puertas para otorgarle mayor dinamismo a su aspecto. El diseño de las llantas de aleación varía según la versión. Por último, en la parte trasera también transmite esa sensación más simple y sobria, con los faros con ópticas traslúcidas que se extienden a lo ancho del portón y un aplique de color negro en la parte inferior del paragolpes. En síntesis, una apariencia simple, típicamente Volkswagen aunque perdió cierto aire Premium de su antecesor.
Puertas adentro el cambio sí es realmente profundo, con un tablero de diseño más tridimensional y con la tecnología como protagonista: se destaca la enorme pantalla táctil de 12,9 o hasta 15 pulgadas tipo tablet flotante para el sistema multimedia. Por debajo se ubican las salidas de aire y unos pocos mandos físicos. También posee un renovado instrumental 100% digital con display de 10,25”, mientras que del lado del pasajero posee un aplique de color que a primera vista parece una pantalla pero es sólo un elemento decorativo. El volante es similar a los últimos productos de la marca y recupera los botones físicos. Como detalle adicional tomado de la gama ID, el selector de marchas fue reubicado sobre la columna de dirección, dejando más espacio en la consola central y el túnel de transmisión.
Desarrollado sobre la plataforma MQB Evo, algunas de sus dimensiones se incrementaron considerablemente: mide 4.917 mm de largo, 1.852 mm de ancho, 1.506 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.841 mm, mejorando su habitabilidad tanto para los pasajeros delanteros y traseros como el espacio de carga, que llega a 690 litros en uso normal o hasta 1.920 litros rebatiendo la segunda fila de asientos.
Mecánicamente, la oferta de motorizaciones es muy amplia: estará disponible con propulsores nafteros 1.5 eTSI (con sistema mild-hybrid de 48v) de 150 CV, el conocido 2.0 TSI de 204 CV, más una opción 2.0 TSI de 265 CV con tracción integral 4Motion. Por el lado de los diésel, habrá dos alternativas 2.0 TDI de 122 y 149 CV para las configuraciones con tracción delantera o de 193 CV para la versión con tracción integral 4Motion. En todos los casos, la transmisión es la caja automática DSG de doble embrague y 7 velocidades.
Mención aparte para las versiones híbridas enchufables eHybrid, impulsadas por el motor 1.5 TSI asociado a un motor eléctrico, con dos niveles de potencia: 204 y 272 CV, en ambos casos con la caja automática DSG de 6 marchas y una batería de 19,7 kWh de capacidad que les permitirá recorrer hasta 100 kilómetros en modo 100% eléctrico. La misma puede recargarse en apenas 25 minutos, pasando de un 10 a un 80% utilizando un cargador de corriente continua de 50 kW. Con los dos sistemas, la autonomía total llega a casi 1.000 kilómetros.
Otro cambio importante fue la relocalización de su producción: el Passat ya no se fabricará más en Alemania, sino que será producido en la planta de Bratislava (Eslovaquia) junto a su “primo”, el Skoda Superb. Su llegada a los concesionarios europeos está prevista para el primer trimestre de 2024.