Es un cierre de semana muy importante e intenso para la filial brasileña de Volkswagen porque prácticamente en simultáneo se presentó la edición de despedida del Gol y el que será su reemplazante –al menos por algunos años hasta que el Gol vuelva reconvertido en un crossover como se espera-: el nuevo Polo Track.
Desde hace ya más de un año que se viene hablando del Polo Track, de sus características y lo que representó para la compañía adaptar la planta de Taubaté para incorporar la plataforma MQB-A0 hasta que finalmente salió a la luz, aunque por ahora con imágenes generadas por computadora.
Como ya se sabe, esta versión del hatchback se convertirá en el producto más accesible de la marca a nivel regional, por lo que no hay que esperar una estética muy elaborada, aunque al menos sí recibió una actualización respecto al Polo Trend que se comercializa en Argentina: sin llegar a las modificaciones que recibió este modelo en las versiones más caras que fueron presentadas hace algunas semanas atrás en el país vecino, la versión Track muestra un leve rediseño en los faros –especialmente en el sector interno-, por supuesto con lámparas halógenas y no de Led como el resto de la gama junto con una máscara oscurecida. La parrilla es más ancha y cuenta con un entramado tipo panal de abeja, elemento también presente en la toma de aire del paragolpes, que agrega una suerte de máscara de color negro y un aplique del color de la carrocería que le otorga una imagen algo más agresiva.
De perfil es idéntico al Polo que ya conocemos, prescindiendo del aplique sobre el pasarruedas delantero donde iba ubicado el nombre de la versión. Para reducir costos, cuenta con embellecedores plásticos –tazas- de color grafito sobre llantas de acero. Posiblemente la marca ofrezca paquetes opcionales para incorporar llantas de aleación y otros accesorios. Por último, en la parte trasera la única novedad son los faros con máscara oscurecida y dos reflectantes sobre el paragolpes.
Puertas adentro se buscó darle una imagen renovada pero sin sacrificar costos. Su aspecto es austero: carece de todo tipo de apliques o revestimientos que realcen su imagen, aunque también muestra cierto esmero en otorgarle algún detalle llamativo como el relieve tipo diamantes en los paneles de las puertas. A favor, promete un correcto nivel de equipamiento, incorporando el nuevo volante multifunción –similar al del Taos o Nivus pero sin apliques-, levantavidrios eléctricos, aire acondicionado, dirección asistida y un equipo de audio algo más básico que el Composition Touch de la versión Trend que llega a nuestro país y tapizado de tela con costuras en naranja. En Brasil se ofrecerán como opcionales varios ítems antes mencionados como la radio con Bluetooth, el volante multifunción, computadora de a bordo, puertos USB y antena de techo.
La gran evolución respecto al Gol la dará en seguridad, con 4 airbags (frontales y laterales delanteros), frenos con ABS/EBD/BA, control de estabilidad, bloqueo electrónico de diferencial, anclajes Isofix y asistente de arranque en pendientes.
Mecánicamente, el Polo Track estará impulsado por el motor naftero 1.0 MPI de 84 CV y 10,3 kgm de torque, acoplado a una caja manual de 5 velocidades. Cabe aclarar que esta configuración será exclusiva para el país vecino, mientras que en Argentina se espera que cuente al menos con el ya conocido 1.6 MSI de 110 CV, mientras que el resto de la gama pasaría a incorporar el 1.0 TSI.
Si bien acaba de ser develado en Brasil, donde ya se inició la preventa, el Polo Track recién comenzará a ser producido en serie en enero, por lo que habrá que esperar algunos meses para las primeras entregas. Luego de su llegada a las calles en Brasil, arribará a nuestro mercado.