Durante varios años, Volkswagen no contaba con un producto para competir en uno de los segmentos más demandados del mercado, donde en nuestra región la Ford EcoSport reina desde hace más de una década y se impone a otros duros rivales como la Renault Duster o el Jeep Renegade. Pero finalmente el año pasado hizo su debut la T-Cross, el primer B-SUV de la marca alemana y que tuvo una aceptación inmediata: en un año ya fueron producidas más de 80.000 unidades y amenaza seriamente con destronar al modelo del óvalo.
Así lo destacó la filial brasileña de Volkswagen que celebró los primeros doce meses del inicio de la producción de la T-Cross en la planta de Sao José dos Pinhais (Paraná), que recibió una importantísima inversión de R$ 600 millones para el desarrollo del B-SUV y otros R$1,4 billones para el acondicionamiento del complejo industrial para fabricarlo, donde también son producidos el Golf y el Fox, cuya producción está detenida desde el año pasado y que sería retomada en mayo.
De esas 80.000 unidades fabricadas, 50.000 fueron comercializadas en el paí vecino, mientras que el resto fueron exportadas a diversos países de América Latina, en especial a Argentina: aquí el B-SUV fue el más vendido de su segmento en dos ocasiones y a pesar de su corta trayectoria, ya que fue lanzado a mediados de 2019, ya se ubica entre los tres más exitosos del segmento.
Desarrollada sobre la plataforma MQB-A0 y con una distancia entre ejes mayor a la de su par europea, lo que le otorga una mayor habitabilidad, la T-Cross recibió recientemente la máxima calificación en los test de Latin NCAP, con 5 estrellas en Protección de Ocupante Adulto y 5 estrellas en Protección de Ocupante Infantil, ofreciendo hasta 6 airbags, control de tracción, control de estabilidad, sistema post-colisión y detector de fatiga, entre otros ítems.
A nivel de confort y tecnología, el B-SUV cuenta con sistema de estacionamiento automático, instrumental 100% digital configurable por el conductor –Active Info Display-, sistema multimedia VW Connect compatible con Android Auto y Apple CarPlay, entre los principales elementos a destacar, disponibles en cuatro versiones: Trendline, Comfortline, Highline y Highline Pack Hero.
Mecánicamente, en Brasil se comercializa sólo con motores turbo: el 1.0 TSI de 128 CV o el 1.4 TSI de 150 CV, mientras que a nuestro mercado llega sólo con el conocido propulsor naftero 1.6 MSI de 110 CV, disponible con una caja manual de 5 marchas o con la caja automática Tiptronic de 6 velocidades. Para compensarlo, directivos de la compañía ya prometieron que más adelante está prevista la incorporación del propulsor 1.4 TSI.
El precio es alto, y ese motor de 1600 cc debería venir con 125 hp.
el poder de convencimiento que tiene la marca… aunque es muy buen vehículo la relación precio/producto es muy polémica
LAMENTABLE el consumidor que adquiere semejante porquería como este T-cross…
Sin palabras.
En argentina viene con un motor viejo y baboso. En Brasil con los más eficientes y poderosos turbo. 1.6 palos para una babosa? No gracias