Finalmente y tal como estaba previsto, Volvo presentó al primer integrante de su gama 100% eléctrica, el XC40 Recharge, que además se convierte en la versión más potente del B-SUV, con nada menos que 408 CV y 660 Nm de torque, provenientes de sus dos motores, que también le otorgan tracción integral, al controlar uno el eje delantero y otro el eje trasero.
Con semejante cifra de potencia y la entrega de par instantáneo que caracteriza a un propulsor eléctrico, el XC40 Recharge también sobresale por sus prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en apenas 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h (limitada electrónicamente). Tampoco desentona en el que hasta ahora era el punto más crítico de este tipo de vehículos: gracias a sus baterías de iones de litio de 78 kWh de capacidad, es capaz de recorrer hasta 400 kilómetros (según el ciclo WLTP) con una sola carga. Utilizando un cargador de 150 kW es posible realizar una carga rápida del 80% en apenas 40 minutos, mientras que una recarga normal, con el wallbox de 11 kW, sí demora algunas horas.
Siguiendo con las cuestiones técnicas, vale la pena repasar algunas de las características particulares del XC40 Recharge: a diferencia de otras marcas que optaron por desarrollar una arquitectura específica para autos eléctricos, Volvo utiliza la plataforma CMA de las versiones convencionales ya que desde sus inicios estuvo pensada para ser equipada con sistemas híbridos o 100% eléctricos.
Claro que para mantener los altos estándares de seguridad que caracterizan a la firma sueca, recibió una serie de adaptaciones: el sistema de propulsión está compuesto por dos motores -uno en cada eje- y las baterías se ubican en el piso del SUV. Como el propulsor eléctrico es más chico que el de combustión, hubo que rediseñar y reforzar la zona de deformación programada del sector frontal.
En el caso de las baterías, tal como señalamos anteriormente, están ubicadas bajo el habitáculo, en una estructura de aluminio integrada al piso del vehículo, convirtiéndose así en una célula de seguridad, rodeada de una zona de deformación programada y ayudando a bajar el centro de gravedad.
Por su parte, en el sector posterior de la carrocería, el motor fue integrado dentro de la estructura del SUV, lo que ayuda a dispersar la energía cinética en el caso de un choque y evita que el mismo ingrese al habitáculo.
Estéticamente el único detalle que lo diferencia de las versiones convencionales es el carenado de la parrilla frontal, ya que este tipo de propulsor no requiere del ingreso de aire para refrigeración.
Puertas adentro sí hay un cambio más notorio: por primera vez en un vehículo de la firma sueca debuta un instrumental 100% digital configurable por el conductor, que informa sobre los diversos parámetros de funcionamiento de su mecánica y el nivel de carga de las baterías. Además, estrena un nuevo sistema de infoentretenimiento desarrollado por Google/Android, que se integra a la plataforma de servicios conectados de la compañía.
Otra novedad del XC40 eléctrico es que cuenta con una nueva generación de sensores para los diversos sistemas de asistencia a la conducción o ADAS, pensados para que en un futuro no muy lejano también incluyan funciones 100% autónomas.
Esta nueva versión del SUV forma parte de una ambiciosa estrategia de Volvo, que prevé lanzar un nuevo modelo 100% eléctrico por año y que para 2025 el 50% de sus ventas correspondan a vehículos eléctricos.
Esperemos que la reducción de impuestos para los extrazona con esta configuración Hy ayude a que alcance UN PRECIO RAZONABLE ¡¡¡
Saludos , Mario210
Me encantó. Espero que si llega por estos lares lo haga a pecios razonables.