A sólo un par de semanas de haber reactivado la producción de la planta cordobesa de Santa Isabel, Nissan se encamina a volver a cierta normalidad dentro de lo que la pandemia de coronavirus lo permite: además de abastecer al mercado interno, la marca japonesa anunció que retomó la exportación a Brasil con el envío de 300 unidades de la Frontier con destino a Río de Janeiro.
Según el breve comunicado oficial, del total, 10 unidades correspondieron a la versión S, 179 a la Attack –versión con estética deportiva, exclusiva para el país vecino-, 50 a la XE y 61 a la LE, que fueron despachadas el pasado jueves 25 de junio en el puerto de Buenos Aires.
Al respecto, Gonzalo Ibarzábal, Presidente de Nissan Argentina, afirmó: “Retomar la actividad en Santa Isabel, y 2 semanas después, estar realizando una nueva exportación es resultado del esfuerzo y del compromiso de muchas personas. Esto nos vuelve a mostrar el rumbo hacia una estabilización del negocio en un contexto muy desafiante pero del que sin duda, vamos a salir fortalecidos”.
Vale recordar que el complejo industrial cordobés, donde se produce actualmente la Nissan Frontier en 9 versiones para el mercado local y 4 para exportar a Brasil y que antes de fin de año sumará a la línea de montaje a la Renault Alaskan, fue la primera planta de la marca en volver a operar en la región -desde el 16 de junio-, siempre bajo estrictos protocolos de seguridad para prevenir la propagación del COVID-19.
En ese sentido, según señala el comunicado oficial, la marca japonesa estableció protocolos administrados por las autoridades con los más altos niveles de seguridad y prevención: esta iniciativa se denomina “Seguro y Limpio” (Safe & Clean) que aplica no sólo para los empleados de la compañía, sino que se extiende también a todo su ecosistema de negocios. En el caso de los empleados de Nissan, tendrán disponible un sitio web que les permitirá realizar un autodiagnóstico antes de salir de su casa. En caso de presentar las condiciones adecuadas, los colaboradores aplicarán las recomendaciones provistas bajo este protocolo para salir de sus hogares y llegar a sus puestos de trabajo. La presencia en oficinas y en las fábricas se organizará en turnos para evitar aglomeraciones de personas y asegurar la distancia social. Asimismo, para quienes no requieran desempeñar sus funciones dentro de las plantas, seguirán trabajando bajo la modalidad home office y plataformas virtuales.