
Luego de la fusión del Grupo FCA con el Grupo PSA para formar Stellantis, cada vez es más común que compartan productos entre sí: ya sucedió con utilitarios como el Peugeot Traveller, Citroën Spacetourer y el nuevo Fiat Ulysse y por supuesto también era esperable que la estrategia se repita en eléctricos. De acuerdo a medios de prensa europeos, Fiat tendría previsto resucitar al Topolino basado en el Citroën Ami.
El Topolino fue uno de los productos más icónicos y exitosos de la marca italiana previo a la llegada del mítico Cinquecento y la idea de la compañía no es desarrollar un nuevo producto inspirado en el modelo original, sino realizar un simple rebadge –cambio de logos- sobre el citycar de Citroën, aunque vendría acompañado de una leve actualización en su interior.
Comercializado también como Opel Rocks-e, el Ami es un pequeñísimo citycar que en algunos países de Europa es homologado inclusive como un cuatriciclo debido a su baja potencia y porte: mide apenas 2,41 metros de largo y está impulsado por un motor eléctrico de 8 CV, alimentado por un paquete de baterías de 5,5 kWh de capacidad que le permite recorrer hasta 75 kilómetros según el ciclo WLTP. La misma puede recargarse en solo 3 horas, utilizando un cargador de 2,2 kW. Su capacidad es de solo dos pasajeros más equipaje y, a pesar de que no tiene un diseño muy agraciado, es elegido por muchos jóvenes ya que puede ser conducido por mayores de 14 años en áreas urbanas. También cuenta con una versión de carga y hasta un “cabriolet”, con techo de lona. Obviamente no se destaca por prestaciones –alcanza una velocidad máxima de 45 km/h limitada electrónicamente-, pero sí por maniobrabilidad, con un diámetro de giro de apenas 3,6 metros.
Si bien desde Fiat aún no confirmaron ni desmintieron estos rumores –que surgieron luego de un agenciero reveló que la marca mostró un prototipo del nuevo Topolino en una reunión de concesionarios-, todo parece indicar que efectivamente será lanzado en los próximos meses. Tal como señalamos anteriormente, sólo recibiría una actualización en el interior, con mejoras en los materiales y más tecnología. Al igual que el Ami y el Rocks-e, será producido en la planta de Kenitra, Marruecos, que con la incorporación del modelo de la marca italiana podrá aumentar su capacidad de producción hasta unas 40.000 unidades anuales.
Por el momento, al no haber confirmación oficial, tampoco sabemos si llegará a nuestro país. Sin embargo, medios de prensa brasileños habían planteado la posibilidad de que el Citroën Ami podría arribar al país vecino para competir con el Renault Twizy y otros eléctricos.