
Ford continúa imperturbable con el Mustang, de hecho, apostó más que nunca por esta nueva generación con una gama de versiones aún más amplia y que además cuenta con el Mach-E, el SUV eléctrico que es un símbolo de la estrategia de electrificación de la compañía. Stellantis, por su parte, está lanzando el Dodge Charger Daytona, por ahora sin el V8 HEMI pero con versiones de 2 y 4 puertas, con motor de combustión o 100% eléctricas. ¿Y General Motors? Esa es la pregunta que todos nos hacemos. Tras la salida del Chevrolet Camaro, no sólo quedó un hueco en su gama, que no tiene reemplazo, e incluso su silueta sigue compitiendo en NASCAR cuando el modelo de calle ya no se comercializa, sino que dejó a miles de fanáticos atónitos ante semejante decisión. ¿Qué pasará con el muscle car de la firma del moño? Su futuro no está claro, pero puede hay esperanzas por un posible regreso.
A finales de 2023, tras el anuncio de la discontinuación del Camaro, Scott Bell, vicepresidente global de la marca, intentó mantener la calma entre los clientes y fanáticos del muscle car con una declaración ambigua: «Este no es el final de la historia del Camaro», aseguró. Sin embargo, todo indica que el icónico deportivo enfrentará una pausa prolongada. Según GM Authority, la posibilidad de una nueva generación es poco probable en el corto plazo. El medio asegura que Chevrolet evaluó una propuesta para revivir el modelo, pero la cúpula directiva la rechazó debido a proyecciones de ventas y rentabilidad poco favorables.
No sería la primera vez que General Motors suspende el Camaro sin un sucesor inmediato. La primera etapa del modelo abarcó cuatro generaciones, desde 1967 hasta 2002, hasta que resurgió en 2010 con dos nuevas iteraciones. El declive de ventas en los últimos años ha sido evidente. Tras un sólido inicio, con más de 70.000 unidades vendidas en 2016 en Estados Unidos, las cifras cayeron drásticamente. En 2024, antes de cesar su producción, Chevrolet solo logró vender 5.859 unidades, marcando un cierre melancólico para un producto que fue sinónimo de potencia, estilo y performance.
Los rumores sobre el regreso del Camaro comenzaron en 2021, apuntando a un posible renacimiento como sedán eléctrico de cuatro puertas, en lugar de un SUV que compitiera con el Mustang Mach-E. Incluso Mark Reuss, presidente de GM, avivó la especulación al sugerir que le gustaría ver un Camaro eléctrico en el rango de precios del Equinox EV. No obstante, hasta ahora, no ha habido avances concretos.
A pesar de todo, GM Authority sostiene que el Camaro aún no está completamente descartado. Una fuente cercana afirmó que «sigue en los planes, aunque la luz al final del túnel se ha vuelto más tenue». Esa declaración hizo que los rumores sobre su regreso vuelvan a cobrar fuerza y es que, de alguna manera, la marca debe intentar cubrir ese espacio y considerando que la electrificación va a ser más lenta de lo previsto y que sus rivales siguen teniendo sus propios muscle cars, la firma del moño tendría que acelerar el proyecto.