Desde hace varios años, Toyota viene experimentando con diferentes combustibles alternativos y sistemas de propulsión, saliendo del más popular eléctrico a batería. En ese sentido, la firma nipona es una de las que apuesta más fuerte por el hidrógeno –de hecho ya cuenta con el Mirai FCEV o prototipos de competición del Corolla que lo utilizan- y a fines del año pasado sorprendió con la Hilux H2 Hydrogen, desarrollada por la filial de la compañía en el Reino Unido en conjunto con el gobierno local.
Siguiendo con el cronograma previsto, la pick up ya comenzó a fabricarse en la planta de Burnaston (Derby, Inglaterra): tomando como base una Hilux estándar, allí se le instala todo el sistema de propulsión de hidrógeno en el chasis y el vano motor. Inicialmente, será ensamblado un pequeño lote de unidades a modo de prueba, apuntando a ser utilizadas en regiones remotas del país donde se dificulta la instalación de la infraestructura necesaria para operar vehículos eléctricos a batería.
Como ya se sabe, FCEV son las siglas de Fuel Cell Electric Vehicle, es decir, se trata de un vehículo eléctrico impulsado por celdas de combustible de hidrógeno. Su funcionamiento lo explicamos cuando tuvimos la oportunidad de manejar el Mirai y aquí lo repasamos: combina parte de las características de un eléctrico a batería, pero en lugar de abastecerse de una red eléctrica, cuenta con tanques de hidrógeno que, mediante una reacción química al combinarse con el oxígeno del aire, genera energía para alimentar las baterías del motor eléctrico. Sus principales ventajas son la mayor autonomía y que permiten ser utilizados por vehículos pesados. Además, si se dispone de la infraestructura necesaria (un surtidor de hidrógeno de alta presión), puede reabastecerse en alrededor de 5 minutos, como un vehículo a GNC.
En este caso, la Hilux H2 Hydrogen –nombre del prototipo- está desarrollada sobre la conocida pick up mediana en su configuración de cabina extendida. Mantiene el chasis de largueros pero con una serie de importantes modificaciones: posee tres tanques de hidrógeno que fueron ubicados entre el chasis y la cabina en el centro del vehículo, un motor eléctrico delantero más otro propulsor en el eje posterior para dotarla de doble tracción. Es un sistema bastante similar al del Mirai, lo que busca demostrar que su mecánica puede adaptarse a otro tipo de vehículo completamente diferente.
Si bien por el momento no brindaron muchos datos técnicos como su potencia y torque, los responsables del proyecto –que demandó una inversión de más de 70 millones de libras esterlinas- prometen una autonomía superior a los 580 kilómetros, destacando que puede estar completamente a la par de la versión diésel convencional.
Al respecto, Richard Kenworthy, director administrativo de Toyota para el Reino Unido, afirmó: “El equipo del proyecto hizo un trabajo increíble en muy poco tiempo, desde la creación del área de construcción del prototipo hasta completar el primer vehículo. La financiación del gobierno nos ha permitido mejorar las habilidades de nuestros equipos para trabajar en tecnologías relacionadas con el hidrógeno, algo que esperamos aprovechar en el futuro».
El hidógeno como combustible aplicado en celdas de combustible se VA A IMPONER SI O SI!!!!!! La dependencia con el petróleo que los paises y personas comunes tienen hasta el presente se termina. Cualquiera puede tener un electrolizador en su casa alimentado con celdas solares y se puede fabricar su propio hidrógeno DEL AGUA!!! La elecrticidad para cargar los autos electricos la van a obtener quemando petróle como hasta ahora? Y el medio ambiente? Se terminó, EL HIDRÓGENO ES EL COMBUSTIBLE DEL FUTURO.
Un delirio.No tenemos cargadores para autos eléctricos,en el país,imaginemos cuánto nos falta para surtidores de H. 50 años,quizás???