
Junto con el iX, el XM será uno de los productos más rupturistas de BMW, un SUV con el que la firma de Munich apunta a competir con vehículos de la talla del Aston Martin DBX, Lamborghini Urus, Porsche Cayenne y hasta el recientemente presentado Ferrari Purosangue y para ello apostará por una fórmula repleta de deportividad, potencia y un diseño realmente llamativo y distinto a otros modelos de la marca, con un desarrollo a cargo 100% de la división M. La novedad ahora es que por fin tiene fecha de presentación: será develado el 27 de septiembre.
Así lo indica un video teaser oficial en el que empieza a mostrar justamente algunos rasgos de su diseño. Vale recordar que meses atrás, la propia marca había publicado las primeras imágenes del SUV, en ese caso de una unidad de pruebas con un espeso camuflaje cubriendo toda su carrocería, pero ya permitía distinguir algunos detalles. Más allá de eso, el concept es su mejor referencia ya que la versión de producción será prácticamente igual: tan polémica como imponente, la estética del XM no pasará desapercibida ni en el prototipo ni en la versión definitiva, ya que la marca prometió que el 90% del diseño del concept será idéntico a la versión de producción.
El SUV se destaca por sus trazos rectos y marcados, con aristas por doquier. El protagonismo en el sector frontal se lo llevan los sobredimensionados riñones que identifican a la marca y que cuentan con el contorno iluminado. Las luces diurnas de Led son pequeñas y rasgadas de formato triangular, mientras que los faros principales se ubican más abajo y están ocultos bajo la máscara negra que ocupa gran parte del paragolpes. Acompañan a la enorme parrilla un largo capot con las nervaduras bien marcadas, adelantando el poderío de su motor.
De perfil no hay similitudes con otros productos de la firma de Munich ya que deja de lado las líneas redondeadas o el icónico arco Hofmeister: sus trazos son completamente rectos y sobresalen los hombros y los pasarruedas, imprimiéndole mayor dinamismo a un vehículo que tendrá dimensiones bastante parecidas a las de un X7. Mención aparte para las también enormes llantas de aleación, calzadas con neumáticos de bajo perfil.
Por último, la parte trasera también es diferente a la de otros BMW, con un remate que busca asemejarse al de una coupé pero no tan inclinado como en el X6. Los faros son finos y alargados, de aspecto tridimensional e invaden parte del pasarruedas y del portón. Completa el conjunto el enorme difusor con cuatro salidas de escape, en este caso ubicadas en formato vertical.
La otra novedad es que se confirmaron sus mecánicas: inicialmente, sólo estará disponible una versión impulsada con el V8 de 4.4 litros TwinPower Turbo de 650 CV, con caja automática de 8 marchas y tracción integral. Para los que 650 CV no les parecen suficientes, deberán esperar unos cuantos meses más ya que la variante plug-in hybrid anticipada por el prototipo –con el motor naftero V8 asociado a un motor eléctrico de alto rendimiento con el que entregan en conjunto 750 CV y 1.000 Nm de torque- será lanzada el año que viene.